El cajero quemado vivo repasó traumático ataque en Hualpén
Cecilia Bastías Jerez
En un gesto que no dejó de llamar la atención y que demuestra la entereza de este hombre, Pablo Ramírez se presentó ayer ante la justicia sin la habitual compañía de su mujer y su hermana, para presentar su testimonio sobre el ataque incendiario del que fue víctima a fines de julio, durante un asalto en su lugar de trabajo en un Servipag de Hualpén.
A las 9.45 horas llegó en radiotaxi a las oficinas de la Fiscalía de Talcahuano, ubicada al frente del Colegio Sagrados Corazones. Rápidamente ingresó a presentar su declaración ante el fiscal Julián Muñoz y, casi cinco horas más tarde, a las 14.25 horas, finalizó la diligencia.
Visiblemente agotado y algo tembloroso al salir de la cita, Pablo Ramírez agradeció la amplia presencia mediática, pero se excusó de dar mayor información.
"Gracias por la atención, pero la declaración fue bastante extensa y complicada (...) Esto ha sido un proceso bastante agotador, por lo tanto, no tengo mucho que declarar por el momento, mi abogado me va a representar. Cualquier pregunta les agradecería que se la hicieran a él, yo estoy bastante agotado", señaló al salir de la sala.
"Hubo dos oportunidades en que debimos detener unos minutos la diligencia a objeto de que Pablo pudiera recobrar fuerzas y mantenerse objetivo, para poder declarar de forma coherente los antecedentes al Ministerio Público", detalló Renato Fuentealba, abogado de Pablo Ramírez.
En el contexto de lo extenso que resultó el proceso de presentación del testimonio ante el fiscal por parte del cajero, víctima de un ataque con fuego para robarle el dinero de la caja en que se encontraba trabajando, al interior de un supermercado, su abogado manifestó que se hicieron dos pausas para que descansara, tomara agua y se pudiera volver a concentrar en entregar lo más claramente posible su versión de los hechos.
"Fue en un ambiente muy discreto, de mucha sensibilidad. Recordar todos los antecedentes y la situación ha agotado a Pablo, motivo por el cual, a requerimiento tanto de él como también de consejo de su sicólogo y del trabajo excelente que ha hecho el Ministerio Público, ha preferido ir a descansar producto de esta tan estresante diligencia de investigación", indicó Fuentealba.
Ayer se llevaron a cabo dos diligencias de investigación, según confirmó el abogado de la familia. Una fue la extenuante declaración, y la segunda fue la diligencia de reconocimiento fotográfico, momento en el cual quedó sólo Pablo ante el Ministerio Público. "Todos los demás intervinientes nos mantuvimos ajenos a esta diligencia", dijo el profesional, quien explicó que así se asegura la objetividad.
"Por ello el éxito o no de esto lo desconocemos por el momento. Tendrá que ser valorada por el Ministerio Público y una vez que estén los antecedente a disposición de la parte querellante podremos nosotros dar opinión en el mérito de los antecedentes que se nos aporten como abogados", apuntó Fuentealba.
En cuanto a si podría existir una segunda o más declaraciones de Pablo ante Fiscalía, su representante explicó que las investigaciones criminales son bastante dinámicas, por lo que el Ministerio Público podría considerar que existen nuevos elementos que deben ser aclarados por la víctima. "Él ha manifestado su voluntad de poder seguir colaborando con la investigación, por lo que no descartamos una eventual nueva declaración de Pablo", aseguró.
Con casi cinco horas de declaración, para Fuentealba ésta fue lo suficientemente detallada, quedan cuatro meses de investigación. Al momento no hay solicitada una pericia de reconstitución de escena.
"Hacemos un llamado a los testigos (...) Hay muchas personas que vieron a quiénes fueron las personas que tan cobardemente quemaron a Pablo Ramírez, por lo que solicitamos que concurran al Ministerio Público a presentar sus declaraciones", afirmó el abogado querellante. J
El 29 de julio Pablo Ramírez fue atacado en el Supermercado Mayorista 10 de Hualpén, en su puesto de trabajo como cajero de Servipag. El 30 de julio fue trasladado a la Mutual de Seguridad en Santiago y comenzó una recuperación. El 10 de agosto su familia organizó una marcha contra la delincuencia en Concepción. EL 29 de agosto pudo regresar a su hogar en Penco y continuar con su recuperación médica y psicológica.
"La declaración fue bastante extensa y complicada",
Pablo Ramírez, cajero atacado.