Diego Toloza Cruces
Con tranquilidad se tomó el presidente del Sindicato SW Curanilahue, Luis Chandía, el fin de la toma que 73 de sus compañeros, de un total de 173 trabajadores movilizados, mantuvieron durante 14 días a más de 800 metros bajo tierra en la mina Santa Ana, protesta que llegó a su fin la noche del martes tras aceptarse la propuesta del Gobierno para abandonar el pique carbonífero.
"Hemos podido llegar a un acuerdo, esto es básicamente una ayuda bien importante, pero esto no es la solución a nuestro problema. Nuestro problema continúa", enfatizó el dirigente minero, afirmando que "tenemos todavía mucho camino que recorrer, tenemos que ir detrás de este empresario irresponsable que nos dejó tirados, que nos quedó debiendo sueldos y cotizaciones".
El ofrecimiento del Gobierno comprometió, entre otros puntos, cursos de capacitación que implicarán un pago de 400 mil pesos mensuales por trabajador, entrega de canastas familiares por 80 mil pesos y pago de servicios básicos. Asimismo, el Ejecutivo apoyará acciones legales para que los dueños de la mina canceles las deudas con los trabajadores.
"Vamos a ejercer en conjunto todas las acciones legales para recuperar lo que es de ustedes", dijo el intendente Rodrigo Díaz a los representantes sindicales durante la firma del acuerdo.
Respecto al futuro de la mina Santa Ana, Chandía reconoció que "nosotros somos mineros y le tenemos cariño a esa mina, que durante siete años nos dio sustento". Además, explicó que "sabemos que hubo derrumbes que se van a estabilizar y reparar. Como trabajadores vamos a realizar todo ese operativo y esperar que podamos recuperar las galerías y algunos tráficos que se deterioraron. Vamos a ir viendo en el camino para poder aportar y que esta mina se mantenga y se ponga en marcha como yacimiento productivo".
familias felices
Luego de conocida la noticia del término de la huelga y el regreso a la superficie de los trabajadores, las reacciones de los habitantes de la comuna, así como de los familiares de los mineros, no se hicieron esperar.
"Estoy tan feliz, por fin mi papito podrá dormir tranquilo. Gracias a dios no pasó a mayores y no hay nada que lamentar", dijo Denise Yáñez, una de las hijas de los trabajadores. "Gracias a todos los que se preocuparon por estos mineros luchadores y trabajadores que no flaquearon y no se dieron por vencidos aceptando una buena propuesta", añadió.
"Qué bueno, me alegro mucho que lleguen a un acuerdo porque los 173 mineros lucharon harto, doy gracias a Dios, él escuchó nuestras oraciones", dijo Genesis Salas, hija también de uno de los mineros.
"Ojalá les solucionen todos los problemas y no sólo los dejen con la propuesta. Lo mejor es que volverán a estar con sus familias y no seguirán arriesgando sus vidas", sostuvo a su vez Jéssica Alvarez.
"Lo que el Gobierno debe hacer, además de la acción social; es ayudar a los mineros generando las condiciones jurídicas u otras, de tal forma que los empresarios les paguen lo que les adeudan con reajustes e intereses, y las indemnizaciones que correspondan por los perjuicios que han debido sufrir", dijo a la Estrella Ximena Altamirano. J
El arzobispo Fernando Chomali, garante del convenio que puso término al encierro, reprochó la actitud de los dueños de la mina. "Aquí hay algo muy serio, hay un Estado muy frágil, donde hay personas que dejan abandonados a sus trabajadores y eso no puede ser", indicó. En Santiago, en tanto, la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, emplazó a los propietarios de la empresa a dar la cara. "Aquí hay empleadores que han sido inmorales", subrayó la secretaria de Estado. "Yo pido que asuman su responsabilidad", añadió.