Con un golazo de Pichunga el Ancla ganó con su gente
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Pese al cambio repentino de recinto y de horario, Navalito no se hizo problemas en viajar ayer al estadio Bernardino Luna de Coronel, donde venció 2-0 a Deportes Linares y sumó su primer triunfo por la Segunda División.
Desde el principio Linares propuso mucha pierna fuerte y férrea resistencia en la cancha, haciendo difícil el tránsito del balón para los locales, que buscaban sin éxito acercarse al arco de Jairo Castro. Uno de los jugadores más destacados de la visita fue el zaguero Francisco Briones, quien fue un hueso duro de roer para los delanteros choreros.
Recién en el 41', llegó la primera oportunidad clara de gol para el Ancla. Un pelotazo, tras un tiro de esquina, fue cabeceado por Felipe Millán, quien obligó al meta albirrojo a realizar un tapadón para evitar la anotación.
Iván Herrera demostró sus dotes como lanzador de faltas y desde el corner envió varios balones cerrados que casi fueron goles olímpicos. De esta manera, antes de irse al descanso, un centro del mismo "Pichunga" fue conectado de cabeza por Daniel González, pero el esférico salió apenas desviado y la visita salvó el cero.
Durante la segunda fracción, ambos elencos se soltaron y fue Naval quien tomó el protagonismo de la acciones, intentando con varios remates desde fuera del área abrir el marcador. A los 55' Eduardo Vilches aprovechó un despiste de la defensa de los linarenses, entró solo por el centro, y con un fuerte remate batió la resistencia del meta Castro y marcó el 1-0 para alegría de los hinchas navalinos que lo gritaron con todo.
En el 71', los albirrojos pudieron igualar el resultado cuando Hugo Alarcón, uno de los más activos del mediocampo rival, habilitó con un globito a Jeison Mina. Pero el delantero falló el mano a mano ante el meta Gustavo Merino, enviando la pelota a las nubes.
un "pichungazo"
Sobre el final del partido, Naval logró cerrar el resultado con una obra maestra del "Pichunga". El experimentado volante, dueño de todas las pelotas paradas, ejecutó un tiro libre de forma perfecta con su derecha, dejando clavado en el piso al portero Castro.
"Mi pegada es un don que me dio Dios y siempre hay que perfeccionarlo. Estoy contento de haber marcado con la camiseta navalina otra vez. Me dio un poco de pena porque no estaba toda mi familia, pero estoy conforme con el triunfo. De local hay que ganar siempre y afuera rescatar puntos", indicó Herrera tras el partido.
Con este resultado, Naval quedó en el segundo lugar de la tabla con cuatro puntos y en la próxima fecha visita a Deportes Santa Cruz. J