Carlos Paz Durán
Si bien los dirigentes Tony Mura y Exequiel Fanego fueron los más "adictos", el técnico de Olimpia, Francisco Arce, ayer no se quedó atrás al momento de tomar mate durante los 90 minutos que duró el reconocimiento de la cancha del CAP.
El estratega utilizó el tradicional brebaje paraguayo para "calentar los huesos", pues si bien un agradable sol de invierno acompañó la práctica, el viento frío nunca estuvo ausente.
Mate dentro de la cancha, mate fuera de ella. Mate antes del entrenamiento y, con mayor razón, durante el mismo y, por supuesto, a su término.
Para eso sobraron thermos, tazones, bombillas y claro, yerba guaraní, porque de lo contrario no es mate, aseguraron los visitantes, que se mostraron sorprendidos con el entorno natural que rodea al recinto metalero, y con el estadio en sí, en particular con las dimensiones del rectángulo de juego.
"Es una cancha muy grande", expresó el "Chiqui", quien profundizando en su opinión echó mano a un término poco usado en estos lares para referirse a la citada materia: "también es coqueta".
¿Coqueta?, preguntaron algunos medios de prensa chilenos sin entender el significado que el estratega daba al vocablo.
Para otros estaba claro: es una cancha bonita, hermosa, tanto como Antonella Felippo, la kinesióloga que acompaña al plantel, y que en la jornada robó suspiros de la hinchada... y de la prensa.
"Hay buen pasto. Eso va a permitir que los dos equipos intenten jugar. Me imagino que ello hará que existan más espacios, especialmente si no logramos controlar los recorridos del rival", recalcó el jefe técnico, quien reconoció que "seguramente jugará el mismo equipo que lo hizo en la ida en Asunción".
De los acereros dijo que es una escuadra "ordenada, moderna en su juego, que juega en bloque, y que intenta hacer de la posesión del balón un arma importante". J