Comerciantes del puerto sufren por violentos asaltos en locales
Mario Saavedra Ponss
Los comerciantes y vecinos del sector Los Cóndores, de Talcahuano, dicen estar cansados de una seguidilla de asaltos que los ha afectado. Ayer, el dueño de la tradicional Farmacia Portus, dio a conocer un ataque armado del que fue víctima, a manos de tres sujetos que forzaron su ingreso a la caja a punta de pistola.
El hecho quedó registrado en una cámara de vigilancia que instalaron en el local tanto para prevenir como para utilizar las grabaciones como métodos de prueba. Según relató Jerónimo Portus, propietario y químico farmacéutico, "en la noche estaba trabajando junto a una auxiliar. Al momento en que llegan estos delincuentes, incluso había un cliente comprando. Apenas entraron, me percaté altiro de que tenían mala pinta y los vi venir directo a la caja".
Portus agregó que fueron tres los sujetos que entraron al local. Uno de ellos portaba una pistola, tal como se ve en el registro. "Los tipos vinieron en fila hacia mí y empujaron un mueble para poder entrar donde yo trabajaba. Me apuntaron con el arma. Yo traté, instintivamente, de agarrar la pistola para que no me disparara, mientras el gallo lo único que gritaba era 'la plata, entrega la plata'. El otro se quedó en la entrada, viendo hacia fuera en donde había un cuarto sujeto esperándolos dentro de un auto".
Alerta vecinal
Gran parte del barrio se enteró del robo ya que los vecinos tuvieron un rol fundamental, luego que el cliente saliera corriendo hacia la calle tras darse cuenta que todo se trataba de un asalto. La persona comenzó a gritar a viva voz que la farmacia estaba siendo asaltada, por lo que la gente salió a mirar y se dieron cuenta del momento de la huida. Ello, señaló el afectado, permitió conocer tanto las características del móvil como el número de la patente.
"Llamamos a los teléfonos del Plan Cuadrante de Carabineros. Ellos llegaron bien rápido y les pudimos dar esos antecedentes para que comenzaran a investigar. Además, todo quedó grabado y estos tipos actuaron a rostro descubierto", señaló Jerónimo Portus.
Ataque a negocio
El asalto a la farmacia no es el único delito que preocupa a los residentes del sector chorero, ubicado junto a la avenida Colón, principal acceso a Talcahuano. Tras conocerse el asalto a la farmacia, recordaron que, hace un mes, el conocido negocio "El Negrito Regalón", sufrió un ataque similar.
El propietario del almacén, René Riveros, recordó el episodio manifestando que "el modus operandi fue el mismo con el que asaltaron a Jerónimo Portus. En mi caso, los tipos entraron al local primero, pegando una mirada. Hacen como que van a comprar algo pero luego salen. Más tarde, vuelven y llegan en fila hacia la caja. A mí me amedrentaron con una pistola y uno ahí no reacciona".
Según explicó el comerciante, al verse encañonado, lo único en lo que pensó fue en que no le dispararan. "Yo soy también presidente de la Junta de Vecinos y hemos estado muy preocupados por estos temas. En las reuniones que hemos hecho con Carabineros tanto en la Comisaría como en la Tenencia, nos explican que hay que pensar más en la seguridad que en resistirnos".
Cierran temprano
El propietario del "Negrito Regalón" explicó que hasta hace un tiempo su local se caracterizaba por cerrar tarde y atender al público pasado la medianoche. De hecho, en Talcahuano, su almacén es conocido por quienes andan carreteando, pues saben que es una de las picadas que se puede encontrar abierta por la noche. Sin embargo, el hombre confesó que le tuvo que poner fin a esa tradición nocturna.
"No podemos seguir atendiendo hasta tarde por miedo. Lo hacemos hasta las 23.00 pero con la reja cerrada. Tuvimos que cambiar por esto de los asaltos en el sector", indicó con preocupación. J
Hace cerca de un año, los trabajadores de la Farmacia Portus ya habían sido víctimas de un asalto. Esa vez, contó su dueño, se logró dar finalmente con los autores del ataque. "El problema para nosotros es que ellos eran menores de edad así que la causa no avanzó mucho". Portus añadió que pese a que el dinero que les roban no es mucho (en el atraco de ayer sólo se llevaron $50 mil), el daño emocional que causan a todos los presentes es enorme. "Nuestra compañera está bien afectada. Es el segundo asalto del que le toca ser víctima aquí", agregó.
"Me apuntaron con el arma y traté de que no me dispararan",
Jerónimo Portus, químico-farmacéutico.