Carlos Paz Durán
Por ahora son tres, pero prontamente pueden ser más. Los Verdejo se han convertido en un soporte importante en la Escuela de Fútbol Fernández Vial, a la que defienden en el Campeonato Regional Copa Essbio.
Y eso que no son de Chiguayante, Talcahuano o Concepción, sino de Copiulemu, desde donde viajan los fines de semana para entrenar o jugar en el torneo, que se disputa cada catorce días en Sub 8, 10, 12 y 13 con la participación de 16 entidades.
Tomás (10 años de edad) defiende a la Sub 10 como defensa o delantero, su hermano Rodrigo (13) a la serie mayor en la labor de puntero, y el primo Jonathan juega por la misma categoría, también en tareas ofensivas.
Aunque los auris perdieron todos los lances que ayer jugaron ante la UC por la cuarta fecha del Grupo B en el Complejo Almendra Deportes, el trío no falló al compromiso de presentarse en cancha.
"No es un sacrificio venir a jugar desde Copiulemu, sí un desafío, pero lo hacemos gustosos, pues el fútbol nos encanta", señaló Tomás.
Rodrigo expresó que "en nuestro pueblo ya no existe una instancia competitiva para los niños. Por fortuna este año apareció Vial. Nos reclutaron y aquí estamos".
"Lo malo es que no siempre podemos venir en auto o camioneta. Cuando eso ocurre no queda otra que el bus, lo que implica una demora mayor", agregó el joven crack.
"Nos acompañan nuestros padres, quienes en la galería se transforman también en nuestros hinchas", señaló Jonathan, quien acotó que "poder viajar y jugar al lado de uno de mis primos también contribuye a que esta experiencia sea aún más agradable".
"Y lo otro es que el campeonato es bueno y tranquilo", adicionó.
"Hoy (ayer) salimos a las 8.30 de la mañana, y llegamos a la cancha recién a las 9.55. A casa estaremos retornando cerca de las 15.00 horas. Ocupamos buena parte del día en esto", detalló Luis, padre de Tomás y Rodrigo.
"Siempre los estamos motivando a que vengan a jugar, a que no falten", afirmó Blanca, quien es la mamá de Jonathan, y quien aseguró que en su localidad "hay muchos niños interesados en practicar fútbol de manera competitiva. Únicamente falta darles un empujón". J