La misión de un experto en atravesar los canales del sur
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La navegación por los canales del sur de Chile siempre ha sido una misión dificultosa y no exenta de peligros. La desmembrada costa que comienza al norte de la Isla de Chiloé y se extiende hacia la zona austral es un desafío para cualquier capitán de barco. Para dar apoyo a esta travesía, la legislación nacional contempla que los buques extranjeros que naveguen por aguas de los canales sur-patagónicos deben necesariamente llevar a bordo un oficial que los guíe y asesore. Los navíos nacionales que no cuenten con un capitán habilitado para surcar dichas aguas, algo infrecuente por lo demás, también deberían requerir de uno de estos asesores. Estos son los llamados "prácticos".
Chiloé cuenta con dos estaciones de transferencia de prácticos de canales habilitadas de las tres existentes en el país. Una está ubicada en Ancud, la otra al sur de la isla Laitec, en Quellón, y la tercera en Bahía Posesión, cerca de la entrada oriental del Estrecho de Magallanes.
No cualquiera es práctico de canales. Son todos experimentados ex oficiales de la Armada y oficiales de puente de la marina mercante nacional. Asimismo, las empresas autorizadas para transportar, embarcar y desembarcar prácticos en los buques deben contar con la debida autorización y cumplir los requisitos exigidos por la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante, organismo dependiente de la marina chilena que regula lo concerniente a la navegación por aguas jurisdiccionales de nuestro país.
En Chiloé existe una empresa familiar que presta estos servicios como subagente de grandes compañías marítimas: la Agencia de Naves Millaguen, de la familia Millaldeo Guentén. El negocio lo comenzó a fines de los '70 Ramón Millaldeo, quien vio una oportunidad en esta área, estableciendo su firma que define como "chilota, quellonina y huilliche". Hoy el encargado de proyectos y operaciones es su hijo, Gamalier Millaldeo Guentén (32 años), ingeniero comercial y magíster en Ciencias Políticas Integradas. Su quehacer en el emprendimiento familiar lo realiza, como define, "con un profundo amor por Chiloé y el mar".
embarques
Una de las actividades más llamativas que realiza la empresa es la del embarque de prácticos en los buques que navegan por la zona austral. Tales personas, explica, son "capitanes de alta mar que tengan ese título más una cantidad de experiencia que pide como requisito la DGTM y oficiales ejecutivos de la Armada de Chile, retirados, de grado capitán de fragata en adelante, los que tienen la opción de ser prácticos nacionales de canales o de puertos".
Para poner en contexto la relevancia de la operación de los prácticos, Millaldeo cuenta que el comercio de la carga internacional "requiere de medios de transporte cada vez más eficientes, de mayor volumen, y en ese sentido los buques tienen ese protagonismo. Chile tiene una extensa costa y un maritorio con diversos y cada vez más especializados puertos a lo largo de todo el país donde ingresan y se exportan cargas desde y hacia el extranjero. Allí es requisito que existan prácticos de puerto. Por otra parte, tenemos la oportunidad geográfica que entrega la zona desmembrada de nuestro país, vale decir los canales del sur, desde el canal de Chacao hasta Bahía Posesión en la desembocadura atlántica del Estrecho de Magallanes, zona donde se necesitan prácticos de canales".
"Cuando un buque navega desde el Atlántico hacia el Pacífico, o viceversa, y necesite pasar por el Estrecho de Magallanes y no cuente con un capitán nacional habilitado en el caso de naves nacionales, o se trate de una nave extranjera, debe embarcar prácticos de canales en alguna de las tres estaciones existentes en esta zona de Chile para tales efectos", añade.
"Hoy -continúa-, gracias a las comunicaciones, saber cuando un buque arribará a una estación es mucho más exacto. En el caso de un embarco, nosotros como agencia, al ser notificados por los representantes de la nave, nos coordinamos con la oficina de pilotaje en Valparaíso de la Directemar. Informamos que llega un buque a la estación y ellos, a su vez, designan a los prácticos. Enseguida nos contactamos con los designados a fin de coordinar sus traslados para que lleguen al puerto".
"Después nuestra lancha de prácticos se coordina para zarpar a tiempo, previo a la llegada del buque a la estación. Los prácticos son llevados navegando por esta lancha hasta el punto de transferencia. La idea es que el buque no pierda ningún minuto en esta maniobra (...) durante la maniobra no se detienen, bajan su velocidad pero nunca dejan de navegar", explica.
"Nuestra empresa, para cubrir este servicio cuenta con embarcaciones construidas especialmente para estas maniobras y una dotación de 15 personas que conforman las tripulaciones titulares y el personal administrativo", señala.
La frecuencia con que se realizan los embarques o desembarques en las estaciones de prácticos de Chiloé es relativa, afirma, pero varía desde 25 a entre 30 y 40 naves mensuales según los períodos del año, las que pasan por estas estaciones.
destreza
En esta actividad sigue imperando la pericia de los hombres. Según Millaldeo, "la transferencia en sí es bastante simple". La tecnología está en los buques, pero no así en la maniobra. Los capitanes suben a estas tremendas murallas de fierro, que son los buques, en movimiento, a veces con mal clima, a través de una "escala de gatos" por sus propios medios. Esas son dos cuerdas que caen en paralelo y en forma vertical unidas con peldaños de madera o aluminio. Ahí está la habilidad y experiencia de los prácticos y de las tripulaciones de las lanchas. J