En Panguipulli hay turismo y rescate cultural mapuche
Felipe Gómez Gálvez
Tras pasar varios días respirando un cocktail de gases semi venenosos, la primera bocanada de aire puro que se respira a orillas del Lago Calafquén en la comuna de Panguipulli, parece el primer regalo que estas tierras le ofrecen al visitante capitalino.
Es en este lugar de territorios ancestrales en la Región de Los Ríos, donde se incuba una iniciativa turística inédita en el país. Se trata del Circuito de Turismo Comunitario Meliko Felen que se desarrolla en ocho localidades cercanas a Panguipulli: Huitag, Pucura, Traitraico, Coñaripe, Los Cajones, Valle de Liquiñe, Lago Neltume y Pumahue. Durante este viaje, conocimos distintos emprendimientos liderados por 35 habitantes de la zona: cabañas y campings, aguas termales, gastronomía con identidad mapuche (restaurantes, quinchos y cocinerías), ferias de artesanía, senderos, visitas a atractivos e incluso un recorrido por el Fortín Mapuche en Pucura. Todo esto en el marco de un proyecto "Nodo de turismo comunitario y economía solidaria en las zonas de amortiguación del Parque Nacional Villarrica y Reserva Nacional Mocho Choshuenco", que es encabezado por el Centro Transdisciplinario de Estudios Ambientales y Desarrollo Humano Sostenible de la U. Austral de Chile.
Durante los últimos días la lluvia ha sido inclemente, cuentan los lugareños en el arribo a las cabañas Antu Majen de Coñaripe. Sin embargo, el sol a ratos abre espacio entre las nubes que dejan ver al imponente Volcán Villarrica.
Llegar a la zona es relativamente fácil porque los caminos están en perfectas condiciones, sin embargo, el acceso vía transporte público complica un poco las cosas y se hace necesario disponer de un vehículo propio para realizar los recorridos.
Antes de iniciar el circuito (que de forma completa demora entre dos y tres días), vale la pena recargar energías y algo de temperatura en el Quincho Donde la Nina, camino a Liquiñe. Otra alternativa interesante es el comedor campestre Lelfün Iyael que -atendido por su dueña- mezcla la gastronomía mapuche con la comida criolla típica del campo.
tierra ancestral
Una parte importante de cada viaje es la conversación. El lonko Genaro Caripán, de 73 años, por ejemplo, se toma la molestia de recibir a hoyxhoy en un pequeño terruño en el sector de Traitraico, a orillas del lago Calafquén, que cuida celosamente porque está en disputa. Él es el jefe de la comunidad que lleva el nombre de su abuelo, don Felipe Caripán. "Un huinca que vive en Alemania reclama estas tierras que yo heredé de mi abuelo", dice. En este punto aclara una duda: newen significa fuerza o energía. Y eso es lo que uno respira cuando el aire está limpio, explica. "Aunque el newen viene de muchas partes", advierte.
lawentuchefe
Otra estación a recorrer en este circuito de Turismo Comunitario está en el sector de Pucura Alto, donde se puede encontrar a Dominga Catricura. Ella encabeza algunos recorridos de senderismo por la zona. "Hay alternativas para niños y jóvenes, también para la tarcera edad", asegura. Una caminata a su lado nos lleva a una ribera del río Ñilfe. En este lugar se puede ver la belleza del bosque nativo chileno. Pero eso no es todo. Porque la señora Dominga es una mujer sabia. A lo largo de su vida ha ido recolectando plantas medicinales que conserva en un prolífico vivero al lado de su casa. "Acá tengo de todo. Flores, ajíes y plantitas incluso para sanar la pena", dice. Esto la convierte en una lawentuchefe (experta en medicina), dentro de su comunidad.
De vuelta en Pucura, vale la pena visitar la feria administrada por la Agrupación de Pequeñas Agricultoras y Artesanas de Pucura. Ahí se puede comprar artesanía local y probar más exquisiteces de la comida típica. ¿Un ejemplo? El catuto, que es una suerte de pan hecho con trigo machacado y cocido. (N. del redactor: untado con mermelada, queda perfecto). También en Pucura, un atractivo imperdible es la visita al Fortín Mapuche, edificación que data del siglo XVI en la zona y que está en la propiedad de Segundo Chincolef y Edith Huenumán. Ellos se encargan de narrar la historia del lugar y agasajar con tortillas de rescoldo y mate.
Un final magistral para este viaje puede ser la subida a Los Cajones, en el camino al Parque Nacional Villarrica, pasando por la Ruca de Karen y luego, admirando la hermosa cascada que cae sobre las Termas del Rincón. El broche de oro es una cena en el quincho Tañi Ruca.
Por supuesto, no hay palabras suficientes para hacer justicia al paisaje que acompaña a los visitantes que se animen a realizar el Circuito de Turismo Comunitario Meliko Felen y es por eso, que la invitación queda abierta a conocerlo en persona. J
Las cabañas Antu Majen son una una excelente alternativa para los que lleguen en familia o en grupos a la zona. Se encuentran a metros del Lago Calafquén en la zona de Coñaripe y tienen una hermosa vista hacia la cordillera. Full equipadas y muy bien calefaccionadas con leña, las cabañas tienen valores que van desde los $40.000 y pueden alojar hasta a ocho personas.
El histórico Fortín Mapuche
Ubicado en Pucura, el Fortín Mapuche de la familia Chincolef-Huenumán, tiene una data estimada de 500 años. Fue construido en forma de trincheras, por los guerreros que enfrentaron la primera etapa de la colonización. Varios investigadores han realizado excavaciones en la zona, para encontrar vestigios de la época.
El Sendero natural del río Ñilfe
El río Ñilfe atraviesa bosques espesos en terrenos escarpados. La guía, Dominga Catricura, conoce bien la zona y es una excelente anfitriona en la ruta. La caminata tiene una duración de 3 horas y 30 minutos.
Cabañas para alojarse
TRES DATOS
El Fortín Mapuche se encuentra abierto todo el año.
El contacto es el fono 59505397. Valor: 2.500 p/p.
Más información en www.cabañascoñaripe.cl