manuel.munoz@estrellaconce.cl

No aparecen en los noticieros de la televisión, de vez en cuando en las páginas nacionales, y menos en las transmisiones oficiales, pero están ahí, a un paso de colgarse una medalla en los Juegos Panamericanos 2015 de Toronto, Canadá, gracias a su power y su talento con los remos.

Son las hermanas Antonia y Melita Abraham, mellizas de San Pedro de La Paz que hoy buscarán subir al podio y ganar presea en la final del dobles, cumpliendo con las expectativas que se habían planteado antes de viajar a la ciudad canadiense y para lo cual entrenaron bien duro durante largo tiempo.

Las muchachas que acaban de pasar al club de la mayoría de edad, tuvieron una notable jornada el sábado, cuando hicieron la gracia de meterse en la final de la prueba Dos Remos Largos Femenino, llegando en el tercer lugar detrás de Canadá y Estados Unidos, logrando el derecho a estar en la definición.

"Estamos en Final y con muchas opciones de medalla en el 2-F y el 4XF", escribió en su cuenta de Twitter Antonia Abraham, dando cuenta del paso a la definición en su serie en dobles.

Puro orgullo

Y en San Pedro de La Paz, su madre, Melita Schüssler, es pura alegría al ver a la distancia la participación y buenos resultados de las jovencitas.

"Feliz por las niñitas, era su objetivo meterse en la final y ya están ahí, cerquita de las primeras, Estados Unidos y Canadá, ellas tienen la certeza de que van a sacar algún podio", dice Melita Schussler, atenta a la página oficial de los juegos, único medio por donde se ha ido enterando de los resultados.

Ayer en tanto, las Abraham, junto a otra carta de la zona en el remo, la sampedrina Josefa Vila, y la valdiviana y ex olímpica Soraya Jadue (también finalistas en dobles), compitieron en la prueba 4 Par remos cortos, donde alcanzaron el quinto lugar detrás de Canadá, Estados Unidos, Cuba y Brasil, y también van a la final, en la que este miércoles esperan dar la pelea por un podio. J

En estos días el deporte chileno ha girado en torno a la obtención del título de campeones de la Copa América, una reacción natural tras este merecido triunfo que por años esperamos.

Sin embargo, durante esos días sufrimos la pérdida de un tremendo deportista nacional, Carlo de Gavardo, quien con sencillez, perseverancia y mucho trabajo logró sus metas, llegando a ser el primer motociclista chileno en completar el Rally Dakar.

Durante su trayectoria acercó a nuestros compatriotas a un deporte que para muchos era desconocido. A partir de sus incursiones, cada vez más importantes en el "mundo tuerca", los chilenos comenzamos a ver carreras, estuvimos pendientes de su preparación, de sus accidentes y de sus procesos de rehabilitación.

Pero más allá de los triunfos, el legado más importante de Carlo de Gavardo es que fue un fiel representante del fair play deportivo. Son incontables las carreras que perdió por acercarse a otro piloto, un rival, que requería de ayuda. Dueño de un compañerismo a toda prueba, demostró que en el deporte no deben existir las individualidades, que frente a las dificultades prima la solidaridad. Fue esta característica la que lo hizo merecedor de dos premios de juego limpio, uno entregado por el Comité Olímpico Internacional (COI) y otro por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).

Parece paradójico que un deportista expuesto a tantas adversidades, falleciera una tranquila mañana de sábado, montado en su bicicleta. Que la falla no estuviera en el motor de su auto, sino que en el motor de su cuerpo.

Ante esta partida muchos han destacado sus virtudes. Sin embargo, ese gran legado quedará en nada si no somos capaces de replicarlas en cualquier deporte o disciplina, esa es la enseñanza y esa es nuestra mejor retribución al gran Carlo de Gavardo.