Argentina es el cuco de la final
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Con un marcador que mete susto, tanto que es la mayor goleada de la Copa, Argentina humilló anoche por 6-1 a Paraguay en Collao, por lo que será el rival de la Roja en la finalísima que se jugará este sábado (17.00 horas) en el Estadio Nacional.
Para destrozar a los dirigidos de Ramón Díaz fue clave la actuación de Lionel Messi, quien participó en cinco de las jugadas que terminaron en gol.
Con el astro del Barcelona haciendo su mejor partido de la cita, la Albiceleste tuvo todo a la mano para concretar su victoria número 19 frente a los guaraníes en la historia del campeonato, en el que se han enfrentando 24 veces, terminando en empate los otros cinco encuentros.
Y eso que quien viste la camiseta 10 estuvo muy lejos de jugar al máximo de sus capacidades. En vez de correr, la mayoría del compromiso casi trotó, y por largos pasajes sólo caminó.
De haber dado el cien por ciento, el triunfo de seguro habría sido más astronómico.
Al otro lado de la trinchera, el rival sorprendió porque renunció a su juego tradicional, ese que se caracteriza por el derroche de energía, por el amor propio y por la pierna fuerte.
Díaz, que es argentino, intentó sorprender a los dirigidos de Gerardo Martino jugando con guante blanco, sin marcar a presión a su capitán. Como quedó demostrado en el marcador final, el precio que pagó a esa errada estrategia fue demasiado alto.
El show de Messi, y por ende el comienzo de la victoria de su escuadra, comenzó en el minuto 14, cuando ejecutó un tiro libre que en el ingreso al área chica fue capitalizado por Marcos Rojo para el 1-0 con tiro bajo y potente.
A los 26', la figura del cotejo le lanzó un pase a Javier Pastore, quien desde el área grande sacó un violento zapatazo para el 2-0.
Un minuto antes el cerebro de los paraguayos, Derlis González, salió lesionado y lo mismo pasó a los 29' con Roque Santa Cruz, los que fueron reemplazados por un intrascendente Raúl Bobadilla y Lucas Barrios, respectivamente, quien a los 42' descontó con un impresionante remate.
Pareció que la oncena de Justo Villar prolongaría su reacción en el complemento, pero la gran jornada de Messi y las dianas de Ángel Di María a los 47' y 52', y de Sergio Agüero a los 80' y de Gonzalo Higuaín a los 82', dijeron otra cosa. ¿Faltó algo? Un gol de Messi. J