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Si el duelo de Chile contra Uruguay fue uno de los más emocionantes de la Copa América, ayer Argentina y Colombia, sin duda alguna, se mandaron el mejor partido del torneo, cargado de claras oportunidades de gol lideradas por la delantera transandina. Los cafeteros tuvieron que pasarse los noventa minutos con los dientes apretados, ya que los argentinos no les dieron respiro y el portero David Ospina realizó varias tapadas de otro planeta, como el ataque ché liderado por Messi, Di María y Agüero.

A los 25', Ospina bloqueó con los pies un remate del Kun a pase de Javier Pastore por la derecha, y luego desde el suelo evitó con un manotazo un cabezazo de Messi, que juraba que marcaría en segunda instancia. Por su parte, Colombia no ofrecía nada en materia ofensiva. Y esa tónica se repitió en el complemento. Los cafeteros se vieron como un equipo muy discreto, que sólo se dedicaba a aguantar como podía el vendaval albiceleste, que cuando finalizaba el cotejo también complicó a los dirigidos por José Pékerman. Dos postes y una salvada en la línea del defensa Jeison Murillo llevaron el cotejo a la definición de penales, que dejó con los pelos de puntas a todo el mundo.

Desde los doce pasos, el dramatismo fue protagonista. Y también la poca efectividad de ambos, ya que los dos elencos llegaron a fallar cuatro lanzamientos consecutivos. Pero el recientemente confirmado fichaje de Boca Juniors, Carlos Tévez, puso la claridad y con un remate fuerte al medio decretó el triunfo definitivo por 5-4 y la clasificación.

Ahora Argentina aseguró su lugar en la semifinal en Conce, donde hoy se conocerá su rival entre Paraguay y Brasil para dirimir quien será uno de los finalistas del torneo. J