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Familia de Chile la sufrió con el dramático empate Penquistas no fallaron al ir a alentar en el estadio

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l Mario Saavedra Ponss

La familia de Chile, en este caso, especificamos, de la profesora Chile Cortés Aguayo, maestra de la escuela Simmons de Talcahuano, debe ser una de las que más veces en la vida ha vitoreado el nombre de su país.

El patriotismo, aseguran, no está sólo en el nombre de la jefa del hogar, sino que en su sangre. Por eso ayer se prepararon una vez más para alentar a la Roja en el partido ante México. Durante la hora y media que duró la transmisión, se las sufrieron toda frente al televisor en su hogar en la ciudad puerto, especialmente con los dos goles que le anularon a la selección chilena.

Cerca de las 20.30 horas, mientras en la calle los conductores se apresuraban por llegar a casa a ver el duelo, Chile, al profesora, tenía todo listo: el picadillo, las bebidas y el cotillón para gritar los goles. Y aunque el marcador indicó tres goles a favor del conjunto nacional, en su casa celebraron cinco tantos. Como miles de compatriotas, no se la creían.

Pese a lo desilusionante del 3-3, Chile piensa que, lo más importante, fue que pudo ver el partido en familia. "Lo vimos con mi mamá Ada, mi nieta Karla, mis nietos Vicente, Bastián y el bisnieto Diego", contó la profe quien alentó a los suyos con el "¡Ceachei!" durante todo el lance contra México. Agregó que "en el colegio me lo gritan los alumnos a cada rato por el nombre jajajá". J

l Manuel Muñoz González

Faltaban más de dos horas para que se diera el pitazo inicial del choque entre Chile y México, y la marea Roja ya empezaba a hacer ingreso al coloso de Ñuñoa. Una marea que, a diferencia de lo ocurrido hace cinco días ante Ecuador, esta vez sí se hizo notar y ayudó a la levantada del equipo cuando más se necesitó.

Daniel Andrade y Felipe Martínez, viajaron desde Penco para volver a ver al equipo de Jorge Sampaoli, y con toda la fe llegaron a alentar junto a la misma bandera que pasearon por el Mundial de Brasil.

"Para el partido contra Bolivia del viernes vamos a estar clasificados yo creo, le ganamos a México", decía a la entrada Daniel, sin saber el partidito que se le venía a la Roja. Similar pensaba su amigo Felipe, quien hizo lo que pudo para poder entrar la bandera pencona: "Ahí vamos a ver como la entramos, porque es más grande de lo que se permite", dijo.

Pablo Oliva, en tanto, junto a la polera de Chile llevó su camiseta de Iberia para marcar presencia en el Nacional. "Ando con otros amigos de Los Angeles, ahí nos vamos a juntar en la galería", indicó el muchacho que se sumó a la marea roja penquista. J

Monumental- Santiago

21:00 horas

Calvo y Bascuñán - Antofagasta

18:00 horas

La Portada - La Serena

20:30 horas