"Vivía en la calle hasta que conocí el Hogar de Cristo, hay gente muy buena. Es una alegría llegar a una parte donde a uno lo acogen con una sonrisa y que le preguntan cómo está", dijo Pedro Martínez de 65 años, al describir la obra de esta fundación que se preocupa de las personas en riesgo social.
"A mi edad ya estoy de nuevo estudiando en el Infocap, mueblería en línea plana, yo no tenía idea cómo hacer eso, pero los profesores me han ayudado, estoy terminando el segundo nivel y son tres", cuenta con orgullo Martínez respecto a la oportunidad que le entrega la articulación entre ambas entidades de beneficencia.
"Eso es nada más porque hay gente que se hace socia, y hay tanta gente que necesita. Ojalá esto sirva para remover las conciencias. Hay algunas personas que pueden, sin mucho drama para ellos, hacerse socio. No saben lo bien utilizado que están los recursos que ellos dan, aunque sean pequeños", señaló Pedro Martínez.
Por su parte, Irenio Alarcón, quien lleva tres meses en la hospedería del Higar de Cristo, cuenta que no tendría dónde dormir de no ser por este lugar. "Yo no puedo quejarme de nada, porque me han tratado súper bien, me han ayudado a salir adelante para poder rehabilitarme", detalló.
"Ahora me están ayudando para poder empezar a estudiar y estoy haciendo los trámites, eso sería en el Infocap", contó Alarcón.
Al igual que Pedro, Irenio pide que ojalá se inscriban más socios, pensando en poder ayudar a más personas que quedan fuera de las rutas nocturnas o las de la mañana. J
l El 15 de junio se cierra la campaña de captación de socios para el Hogar de Cristo y sólo se han completado 4.019 de los 5.681 nuevos inscritos que se necesitan para la Región del Bío Bío. Luis Cuevas, jefe social de la provincia de Concepción, señaló que los aportes ayudan en el financiamiento de los más de 80 programas, desde Tirúa a Quirihue, distribuidos en distintas líneas de acción.