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Una vez conocidos los tres casos confirmados de sarampión en Chile, las mamás penquistas han manifestado estar alerta ante el devenir de esta enfermedad que se creía erradicada. Al mismo tiempo en que se suceden las informaciones, surgen las versiones de planes masivos de vacunación, lo cual, además, genera discrepancias de opiniones.
"Me da mucho susto que esto se siga expandiendo y que mis hijos se puedan contagiar", dijo Alejandra Sazo, madre de un niño de nueve y otro de dos años de edad. "Creo que es muy importante ser responsable con la vacunación, para evitar este tipo de enfermedades que son contagiosas", indicó.
"Creo que no es responsable dejar de vacunar a un niño, si el Estado entrega gratuitamente esto, es porque es importante que la mayoría de nuestros hijos estén prevenidos de contagiarse", afirmó la madre.
La penquista también se definió como una mujer preocupada por el bienestar de todos los niños y por ello hizo un llamado a hacer uso de estos beneficios.
En la otra vereda se encuentra la también mamá Desiree Becerra, quien dice estar en contra de la vacunación y que su hija, de tres años de edad, nunca ha recibido una inoculación.
"No creo que la inmunización a través de las vacunas sea lo apropiado, sino que cada organismo crea su protección, tenemos que cuidarlo de forma natural, y no con otros elementos que pueden ser tóxicos", manifestó.
Acerca del sarampión en específico, Desiree Becerra afirmó que su hija tampoco está vacunada contra esa enfermedad. "Creo que en las enfermedades infantiles, los niños tienen la capacidad de recuperarse", sostiene la madre.
enfermera
En tanto, Paola Sepúlveda, enfermera encargada del programa de Inmunización en la Región del Bío Bío, explicó que no hay ninguna vacunación especial, por los casos de sarampión registrados en Santiago.
"El grupo de 34 a 44 años de edad ha estado del 2012 considerado como de riesgo, cuando empezaron a aparecer casos en otros países. Ahí se recomendó a la gente que fuera a viajar que se hiciera esa vacunación", indicó. Lo anterior, debido a que en nuestro país, entre los años 1971 y 1981, se vacunó con la mitad de la dosis. J