l Nicolás Labra C.

Con los ojos en su partido y las orejas puestas en el del archirrival. Así vivieron los hinchas del Barcelona el duelo ante el Atlético de Madrid en la capital española. Todo porque una derrota o un empate del Real Madrid ante el Espanyol le entregaba el título en bandeja a los culés, que solo tenían que evitar la derrota para sumar una nueva estrella.

Barcelona salió a especular y los colchoneros se vinieron encima con todo en el Vicente Calderón. Y en esos diez primeros minutos, Claudio Bravo volvió a erigirse como la figura de su equipo. Primero, sacando un cabezazo del uruguayo Giménez a los 8', y al minuto siguiente rechazando un tiro de Koke que posteriormente fue anulado.

El cuadro catalán solo despertó a la media hora. Primero con un tiro libre de Messi que se desvió en el travesaño, y luego con una arrancada de Dani Alves al término del primer tiempo, que fue magistralmente rechazada por Jan Oblak.

Ante la incertidumbre del resultado del Real Madrid, que al final acabó goleando 4-1 al Espanyol, el conjunto de Luis Enrique salió a buscar más el partido y demoró veinte minutos en encontrar recompensa en los pies de Messi. Quien más que el argentino para otorgarle un nuevo título a los culés y con un gol de su marca propia. Se movió desde el centro a la izquierda, piso el balón, y con un tiro arrastrado al palo contrario de Oblak anotó el único gol del encuentro.

Con el tanto, Messi suma números tremendos: 283 goles en la liga española en diez años.

Bravo en la historia

Claudio Bravo conquistó así su primer título liguero y se convierte, de paso, en el cuarto chileno en quedarse con la Liga tras Higinio Ortúzar con el Athletic de Bilbao (1942-1943), Iván Zamorano en Real Madrid (1994-1995) y Alexis Sánchez en el propio Barcelona en la temporada 2012-2013.

"Tenemos números únicos. Sólo 19 goles encajados en un torneo tan competitivo. La temporada de Claudio Bravo ha sido excepcional igual que la de sus compañeros", comentó el DT Luis Enrique, siempre esquivo a los elogios individuales de sus pupilos.

Ahora el portero chileno va por otro premio, pues su generosa cosecha en el inicio le ha permitido, tras 37 fechas, sumar sólo 19 goles en contra, 18 dentro del área y sólo uno desde fuera, lo que le dio un promedio de 0.51 goles encajados en 3.330 minutos jugados, por lo cual va por conseguir el premio Zamora al portero menos batido. J

l "CAMPEONES!!! Vamos por mas, vaaaaaaaamos. Dedicado a todos los chilenos y todos los que día a día me apoyan", escribió Bravo en Twitter, y luego publicó una foto en Instagram de su familia. "Muchas gracias por estar siempre a mi lado. Esto también es gracias a ustedes".