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¿Qué pasó con la obra robada hace 960 días a la Pinacoteca?

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cronica@estrellaconce.cl

El 14 de noviembre de 2013 es un día que no olvidarán quienes trabajan en la Pinacoteca de la Universidad de Concepción. Ese día sufrirían el primer robo de una obra pictórica en décadas. Se trata de "La Huelga", un óleo sobre cartón de 31 x 40 centímetros avaluado entre unos 4 a 5 millones de pesos en el mercado nacional, pero que en el internacional no tendría mucho valor. Fue pintado por Arturo Gordon (1883-1944), miembro de la denominada Generación del Trece, un grupo de connotados artistas nacionales entre los que se cuentan Agustín Abarca, Enrique Moya, Jaime Torrent y Pedro Luna, por nombrar algunos.

"Se cree que La Huelga fue pintado en la década del 20 y estamos hablando en un momento en que se hacían paisajes y retratos. Arturo Gordon gran parte de su obra la desarrolló en temas vernaculares, como las fiestas religiosas, cosas como el velorio, costumbres del Chile profundo de la época", explica la curadora de la Pinacoteca de la Universidad de Concepción, Sandra Santander.

"No es amable, en términos decorativos, que se vaya a comercializar porque a la gente le gusta como se ve en su casa, por darte un ejemplo. Esta es una pintura que tiene un valor histórico", sostiene.

El extraño robo ocurrió un cuarto para las dos de la tarde. De acuerdo a los registros de las cámaras de seguridad, el sospechoso sería un hombre mayor que ingresó como un espectador más y que, luego de un paseo por las dependencias, habría logrado sustraer el cuadro de la pared. En los registros de las cámaras se puede ver a un hombre corpulento con parka, gorro negro de lana y lentes para sol caminando con un sospechoso objeto de forma cuadrada debajo de uno de sus brazos.

En la Pinacoteca no tardaron mucho en darse cuenta de que había un marco vacío en la pared junto a otros cuadros. "Minutos después se descubre que no está la pintura. El marco quedó, porque la pintura fue desprendida. Es llamativo", detalla Sandra Santander.

"Hay que considerar que la obra, no es una pintura sobre tela. Habitualmente éstas las cortan, las enrollan y se las llevan y es fácil ponerlas en cualquier lugar. Esta es una pintura sobre cartón, de aproximadamente treinta por cuarenta centímetros. No es grande. No había forma de reducir el volumen, ya que si la doblaba, la destruía", añade.

¿por qué "la huelga"?

"La Huelga" es una obra emblemática de Arturo Gordon, artista oriundo de Valparaíso autor de destacadas pinturas como "El Sarao", "Oración de Navidad", "La Zamacueca", "Los borrachos" y "El velorio del angelito", algunas de las cuales forman parte de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes y otras se encuentran en la Pinacoteca de la Universidad de Concepción. Pero ¿por qué alguien querría llevarse específicamente este cuadro del pintor nacional?

"Pensamos que esto fue estudiado, porque en el video se ve que la persona que se lleva la obra mira la cámara, hace el estudio del lugar, inspecciona de dónde está siendo observado y saca la obra que él estima que está fuera del alcance del visor", sostiene la curadora de la Pinacoteca.

"Las cámaras registraron el robo, las estamos moviendo constantemente, pero en ese minuto una tenía un punto ciego. Es por eso que pensamos que no es específico el robo a esta obra, sino que esa era una de las obras que no estaba cubierta por la cámara en ese minuto", especifica.

"En ese momento se produce con toda seguridad, no diría descuido, una pérdida de atención específica sobre las cámaras, fundamentalmente sobre el público que entra y sale de la Pinacoteca", indica Sandra Santander.

Hata el día de hoy hay muchas especulaciones sobre el caso, pero nada concreto. "Puede ser un robo por encargo. No sabemos si la persona que lo robó lo hizo para sí o para comercializar. Es una obra que tiene un avalúo aproximadamente de unos cuatro a cinco millones de pesos en el mercado nacional", puntualiza.

LA BÚSQUEDA

Una vez advertida la ausencia de la pintura, se dio aviso a la Brigada de Robos de la Policía de Investigaciones, que realizó un operativo de búsqueda. Posteriormente, el Laboratorio de Criminalística de la misma institución perició el lugar para buscar rastros dejados por el responsable del robo, y se analizaron las imágenes captadas por las cámaras de seguridad.

Desde el primer minuto avisaron a todas las instituciones culturales asociadas a la Pinacoteca y a todas las redes de contacto mediante el envío de un comunicado con la foto del cuadro. "Casi todos los museos lo pusieron en sus páginas web. Se les enviaron correos a coleccionistas y a público en general. Las bases de datos fueron saturadas", aclara.

"Se difundió la imagen de la pintura y la imagen de cuando se la lleva la persona. Pensamos que esa salida comercial pudiera ser a través de coleccionistas que en Chile no son demasiados. Se sabe quiénes son los más importantes y a ellos se le enviaron fotos de la obra, de manera que estuvieran en conocimiento de que si la llegaban a ofrecer, supieran que se trababa de una obra robada", comenta la profesional, añadiendo que "por lo que nos explican, cuando se intentan comercializar no lo hacen inmediatamente, lo hacen un par de años después".

Hasta hoy no tienen ninguna información sobre el paradero de la obra. "Hace algunos meses después del robo se hicieron las consultas a la PDI e informaron que no hay novedades frente al caso. Nos dicen que de ser comercializada, lo más probable es que se haya llevado a Santiago, como también que haya sido un robo por encargo y esté en una casa sin posibilidad de moverse", teoriza. "Hay que insistir en que si alguien reconociera la obra que avise inmediatamente a los organismos pertinentes como la PDI o a nosotros", enfatiza.

seguridad

Ante esto, en la Pinacoteca realizaron un rediseño de su sistema de seguridad. "Tenemos sensores de seguridad de manera que va a costar un poco más robar", explica Santander.

Sin embargo, la curadora reconoce que no existe un sistema infalible. "Han robado desde los museos más importantes del mundo. Siempre alguien va a encontrar la manera de vulnerar un sistema. La idea es hacer la tarea más difícil para los ladrones y usar todo para cuidar el patrimonio", señala.

Es que la Pinacoteca y sus obras en exhibición son de gran relevancia para la comunidad. "Desde las pinturas coloniales hasta hoy que se puede hacer un recorrido por la historia de Chile, de nuestra idiosincrasia, nuestra identidad, de nuestros rasgos importantes", subraya. J