Con asado y llanto festejó Manolo cetro de Cobresal
l Carlos Paz Durán
La tarde del domingo, e incluso parte de su noche, nadie movió a Manuel Pedreros de la sede de la Sociedad de Socorros Mutuos de Pedro de Valdivia Bajo. Allí, y con asado de por medio, se instaló a ver un partido que siempre quiso disputar durante sus años como volante de creación en Cobresal: el del título de la división de honor.
Sufrió, a ratos se enfureció cuando los nortinos caían ante Barnechea, e incluso casi perdió la fe cuando Universidad Católica ganaba a Iquique y pasaba a liderar el Clausura. Pero el 3-2 final de los nortinos y el 3-3 con que se cerró el UC-Iquique, finalmente le trajeron la felicidad.
"Pensé que se nos escapaba el cetro de las manos, pero el de arriba e Iquique nos dieron su apoyo. Gracias a eso ahora visto esta camiseta cobresalina", comentó Pedreros durante un alto a su labor de bodeguero en una obra de la constructora Proyección.
"Me emocioné mucho, no sólo por el título en sí, sino por la manera en que se dio", expresó quien el 17 de julio cumplirá 61 años de edad, y quien jugó por el representativo de El Salvador entre 1981 y 1987, aunque con un paso por el colombiano Deportivo Cali en 1986.
"Me cayeron varias lágrimas de pura felicidad... y también de orgullo, pues Cobresal me dio muchas cosas durante las temporadas que estuve allá", destacó el ex futbolista profesional, quien en 1987 logró el que hasta antes del fin de semana era el cetro más importante en la historia de los nortinos: la Copa Chile, y en una oncena en la que también estaban Iván Zamorano y Rubén Martínez.
"Lo que le da más valor a esta corona es que es fruto del esfuerzo de un plantel sin grandes nombres, sin figuras ni estrellas. En ese aspecto se parece al equipo con que ganamos la Copa Chile hace 28 años. Claro, estaban Zamorano y Martínez, pero ellos explotaron en las campañas siguientes", afirmó.
"Johan Fuentes, Matías Donoso y el morenito que no jugó (Víctor Hugo Sarabia) fueron los puntos fuertes del plantel de Dalcio Giovagnoli", dijo Manuel Pedreros, quien no ha dejado de jugar a la pelota, lo que hace en la serie honor, senior o súper senior de su club amateur de siempre: Industrial.
"Hace varias semanas que no he ido a jugar. Tengo algunas dolencias, y un sobrepeso evidente, pues como bodeguero no hago mucho esfuerzo físico que me ayude a adelgazar", concluyó. J
l Manuel Pedreros lo cuenta como anécdota, pero en su momento era casi un drama. "Los tiempos han cambiado. De seguro a primera hora del lunes la gente de El Salvador ya leía en los diarios la hazaña de Cobresal. En mi época, allá los periódicos llegaban a las 4 de la tarde. Era otro mundo", dijo.