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Los cuatro volcanes que están a las espaldas de Conce se sitúan entre los más peligrosos de Chile

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l Luis Cifuentes Villegas

Para la Cosmovisión Mapuche, adentro de los volcanes viven encerrados varios espíritus. Éstos, cuando la Madre Tierra se molesta por los daños que los hombres le provocan, se enojan y salen indignados con mucha energía y fuegos. De acuerdo al mito de la Creación y Origen del Pueblo Mapuche, en los inicios de los tiempos comenzaron a bajar diversos espíritus del cielo y algunos de ellos quedaron atrapados en los macizos volcánicos de nuestra cordillera.

"Dentro de estos espíritus hay unos buenos y otros malos. Los que están encerrados no son muy buenos", explica el profesor de Cultura Mapuche, José Huenupi, quien imparte clases en la sede cañetina de la U. Católica de la Santísima Concepción.

"El Ñuke Mapu (Madre Tierra) está enojada y quisiera volver al origen, recuperar todo lo que se ha perdido y eso, en alguna forma, está como en un proceso", sentenció el académicos a propósito de lo que estaría ocurriendo con el Calbuco.

"La naturaleza está en un proceso de recuperar lo que era antes, volver a sus orígenes, porque hoy está muy dañada (...) El sur de nuestro país está lleno de plantaciones que no son originarias y eso le causa enorme daño a la flora y fauna de la zona. Los animales que no son domésticos están desapareciendo muy rápido", declaró.

volcanes de la región

Para quienes viven en el Gran Concepción, la erupción del Calbuco lleva a preguntarse en qué situación están los volcanes presentes en nuestra región. ¿Están activos?, ¿son peligrosos?, ¿alguien los monitorea?, son algunas de las preguntas que surgen en las calles penquistas.

La geóloga Verónica Pineda, quien trabaja en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Concepción, está encargada de monitorear dos de los cuatro volcanes de la Región del Bío Bío, que son el Chillán, el Antuco, el Callaqui y el Copahue (ver mapa).

"La Universidad de Concepción mantiene un proyecto de monitoreo permanente de cuatro volcanes asociados a la cuenca del río Bío Bío. Hablamos del volcán Copahue, Callaqui, Lonquimay y Tolhuaca (estos dos últimos ubicados en la Región de La Araucanía)", explicó la geóloga Verónica Pineda.

Este monitoreo es en tiempo real. Gracias a ello se tienen datos precisos y al instante de la actividad sísmica y se trabaja además con cámaras IP que graban todo lo que pasa en los volcanes.

Con respecto a que si habría relación entre la actividad de un volcán y otro, la profesional sostuvo que "las erupciones son totalmente independientes de unas con otras, no están en cadenas. Hay coincidencias que se dan".

Al ser consultada sobre si se puede predecir científicamente una erupción, la académica añadió que "a veces tienen elementos precursores, como es un aumento de la actividad sísmica, erupción de fumarolas, pero también hay que tener presente, como en el caso del Calbuco, que no hubo elementos precursores".

La geóloga asegura que las erupciones del volcán Copahue no han sido tan violentas. "Lo que hay que tener cuidado con estos volcanes, especialmente en invierno, es que tienen una cobertura de nieve y cuando aumenta la temperatura, por efecto de una erupción, también puede producir un lahar (agua mezclada con ceniza y material volcánico), que tiene la particularidad de que fluye más rápido que una colada de lava", explica.

"Las probabilidades de lahar es posible en el Copahue, porque normalmente está con cobertura de nieve gran parte del año y la emisión de coladas de lava es lo que ha tenido en el registro anterior", señaló la especialista.

De acuerdo al análisis del geólogo y profesor de la Universidad de Concepción, Oscar Figueroa, el volcán Antuco, que comenzó a formarse hace 130 mil años, desde 1624 ha registrado al menos 19 erupciones, la última en 1911. Estas fueron del tipo estromboliano (emisión intermitente de lava). De acuerdo al experto, la erupción de 1853, constituye el flujo de lava más reciente que llegó a la Laguna del Laja. El Antuco presenta normalmente una actividad fumarólica débil que emana de un cono piroclástico pequeño.

La composición del volcán es basáltica, por lo cual sus lavas son relativamente fluidas.

En tanto el volcán Chillán, que se encuentra en el macizo cordillerano conocido como Los Nevados de Chillán, tuvo su última erupción importante en 1973 y en estos momentos, según los expertos, presenta un comportamiento estable. Para el Sernageomin, dicho macizo no tendría riesgo inmediato de erupción y si la hubiera, ésta podría ocurrir en algunos años. J

l El , entre las comunas de Pinto y Coihueco, tiene una altura de 3.216 metros sobre el nivel del mar (msnm). Su última erupción se registró en 1973 y su ránking de riesgo específico es 9, es decir, muy alto, según los datos del Sernageomin.

l El está dentro de los límites de la comuna del mismo nombre, tiene una altura de 2.979 msnm y su última erupción mayor ocurrió en 1853, aunque su última activad fue en 1911. Su ranking de riesgo específico es 9, también muy alto.

l El , que está entre las comunas de Quilaco, Santa Bárbara y Alto Bío Bío, tiene una altura de 3.164 metros sobre el nivel del mary su última actividad se registró en 1980. Su ranking de riesgo específico es 42, esto es, moderado.

l El , en la comuna de Alto Bío Bío, tiene una altura de 3 mil msnm y su última erupción mayor se produjo en 1992. Su ranking de riesgo específico también es de 9. De hecho, en estos momentos se encuentra en Alerta Amarilla.