Sepa qué motiva a profesionales a hacer clases sin que les paguen en la Universidad del Trabajador
En la Universidad del Trabajador (Infocap) se encuentran trabajando a toda máquina en el proceso de instalación de los talleres que comenzarán este segundo trimestre. Para ello se selecciona a los alumnos y también se hace un llamado para la incorporación de nuevos profesores voluntarios. Obviamente no se ofrece plata, pero sí se asegura una experiencia, única, gratificante y llena de satisfacciones.
Un ejemplo de lo anterior es el caso de Tamara Staforelli. Hace cuatro años que ella es arquitecto y trabaja en la construcción. Comenzó como profesora voluntaria en la Universidad del Trabajador a inicios del último trimestre del año pasado y este 2015 continúa con su segundo curso.
"Valoro sobre todo la retroalimentación que uno tiene aquí. Uno aprende, con el solo hecho de ver a los estudiantes que son mucho más esforzados que uno. Así ya aprendes a valorar lo que tienes", comenta la profesional.
Cuando Tamara entró al Infocap, su idea era conocer de las personas y entregar algún conocimiento propio. "En el área de la construcción, donde yo trabajo, hay muchos jornales que tienen muchas capacidades para ejercer otra pega, donde podrían ganar más, pero a mí en la pega me pagan por hacer mi trabajo y que sea eficiente. Por eso llegué al Infocap para poder entregar herramientas a las personas y que puedan adquirir confianza", detalla.
Estando en la universidad, la arquitecta participó en una organización social que mantenía un preuniversitario social en Lorenzo Arenas y de reforzamiento para los niños. "Eso fue al principio de mi carrera, después se puso complicado por tiempo y ahora que estoy más ordenada en mis horarios y por eso decidí hacer clases", comenta.
Otro caso es el de la periodista Catalina Vásquez, quien actualmente se desempeña como coordinadora del Centro de Negocios de Infocap. Ella fue profesora voluntaria durante tres años. "Hacía clases de Fundamentos del Oficio, que es el primer contacto de empleabilidad de los estudiantes. Se trata de hacerles un panorama general de lo que ellos iban a ver en su proceso formativo y pasar a las tecnologías de la información, como el uso de un computador e Internet, entre otras cosas", señala.
"Cuando yo entré a ser voluntaria, me di cuenta de muchas cosas, como el nivel de desigualdad que existe en nuestra sociedad", afirma.
Catalina asegura que, en una primera instancia, el entrar a trabajar como voluntaria al Infocap, lo pensó como un acto casi altruista. "Sin embargo, con el correr del tiempo, uno se da cuenta de que el hacer esto es una responsabilidad como ciudadano, porque yo tuve la oportunidad de estudiar en el contexto de un país, en donde la educación es un lujo y poder retribuir eso a la sociedad es enriquecedor. El Infocap era la oportunidad de poder aportar más concreto en lo que podía hacer", afirma.
agradecimientos
"Sucede con chicos que entran en práctica o empiezan como voluntarios, que no son tan empáticos con los contextos de las personas y uno debe tratar siempre de ser muy cauto con el tema de la violencia intrafamiliar, por ejemplo", relata.
Una de las experiencias que esta joven profesional recuerda y que le marcó fue con una de sus alumnas. "Una de las chiquillas, al final del curso, se acercó para darme las gracias por haberla motivado durante todo el curso, para continuar en él, porque ella era víctima de violencia intrafamiliar y el esposo la amenazaba con que iba dejar sin educación a su hijo", narra y afirma que ese tipo de cosas la impulsaban a seguir con más fuerza en el voluntariado.
Otra de las profesoras es Claudia Verdugo. Tiene 25 años de edad e imparte clases de Derechos del Trabajador y también está encargada de la coordinación de los voluntarios.
"Nosotros no buscamos un tipo de profesional específico, sólo que tenga ciertas herramientas en lo pedagógico, que tenga disposición hacia entender el contexto en el que trabajamos y nos desenvolvemos", señala.
La cantidad de profesores voluntarios varía entre cien y 150, dependiendo de la cantidad de niveles que tengan al mismo tiempo, detalla. "Hay profesores voluntarios que se repiten, que empiezan en el primer nivel y continúan. Hay mucha repostulación", comenta y aún así son necesarios los profesores.
Nicolás Morovic, director de la sede Bío Bío de Infocap, cuenta que el universo de profesores voluntarios es bastante heterogéneo. "Son profesionales que quieren regalar parte de su tiempo a entregar conocimientos. Nuestros cursos son todos de formación en oficios, pero además de preocuparnos que tengan competencia técnicas, nos preocupamos de la inserción laboral de los estudiantes y que también de su desarrollo como personas, de forma que estén preparados para lo que significa el mundo laboral", establece.
"La convocatoria que más nos cuesta es de la de los profesores voluntarios. Siempre es un desafío cómo llegar a lo que se hizo el 2014, en el que tuvimos a más de 300 voluntarios trabajando acá", detalla. J
"Uno se da
cuenta que el
hacer esto es una
responsabilidad
como ciudadano"
Catalina Vásquez,
"Son profesionales
que quieren
regalar parte de
su tiempo para
entregar
conocimientos"
Nicolás Morovic,