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Más de 14 robos se han registrado en la parroquia Cristo Salvador de la población Gaete de Talcahuano. El último fue perpetrado la madrugada del lunes, provocando la indignación de la comunidad católica.
Los sujetos habrían roto una de las ventanas de un techo que da iluminación a la iglesia y, con habilidad de trapecista, descendieron unos cuatro metros de altura para extraer equipos de sonido, los que fueron avaluados en un millón de pesos.
Tanta fue la indignación, que para generar conciencia en el barrio, con pancartas pegadas en la reja del recinto sagrado pedían: "No más robos" y "Más seguridad", ya que aseguran que esta situación es reiterativa durante los últimos 16 meses.
"Más que indignados, estamos decepcionados de ver que no tenemos una seguridad, una protección policial, ya que no da abasto el sistema de seguridad que tenemos", explicó el diácono de la parroquia Cristo Salvador, Juan Miguel Chávez.
El Robo
El domingo pasado, los feligreses celebraron la Sagrada Resurrección de La Semana Santa, la festividad católica más importante. Nunca se imaginaron que durante la noche entrarían a robar a las dependencias. Los individuos, ya que se sospecha de varios, habrían cortado el suministro eléctrico. Posteriormente habrían escalado al techo. Ahí forzaron las rejas de protección.
"Rompieron y por ahí bajaron al presbiterio, donde está el altar", detalló el diácono.
Los individuos forzaron la mesa de sonido. Un cuchillo torcido en el lugar es la evidencia de cómo forzaron las cerraduras.
El resultado final del robo: una mesa de sonido, un parlante, tres micrófonos y todo el cableado.
Lo sorprendente para los feligreses es que sacaron todo por donde llegaron. "El altar lo usaron como plataforma para desde ahí sacar los elementos que en esta oportunidad robaron", añadió el religioso, quien afirmó que hicieron la denuncia respectiva a Carabineros de la Segunda Comisaría del puerto.
"Estamos esperanzados en esto para solventar los gastos de seguridad y recuperar los elementos perdidos", reflexionó el diácono Juan Miguel Chávez, esperando que todo mejore. J