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La historia aurinegra está botada en Manquimávida

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l Carlos Paz Durán

Si el Almirante viera esto, se revolvería en su tumba de rabia. Es que la única documentación existente de Fernández Vial está botada en la que era la Sala de Pesas de los Campos Deportivos Manquimávida de Chiguayante, al que, por cierto, sólo le queda el nombre.

Luego que el Inmortal que ganó Tercera División 2013 no fuera aceptado en Segunda División, cajas llenas de contratos, de planillas de pago de sueldos y cotizaciones, de correspondencia enviada y recibida, de comprobantes de ingreso y egreso, de copias de correos electrónicos y de textos y reglamentos de la Anfp, de dictámenes judiciales ganados y perdidos, así como de otros datos de la centenaria vida del club, fueron tirados sin miramientos en una dependencia con puertas en el suelo, llena de humedad, en proceso de franca pudrición y custodiada en su ingreso por un colmenar.

La histórica cesión de derechos de imagen del técnico Ricardo Ortiz, fechada el 2008 y en virtud de la cual la tienda aurinegra le pagaba 1.545 dólares mensuales, es uno de los documentos que en su momento fueron "top secret", y que ahora están desparramados por el suelo.

La planilla de sueldo del plantel 2002, y en la que el argentino Pablo Marini era el jugador más caro con un millón 591 mil pesos, aún sigue intacta, y lo mismo pasa con la copia del correo electrónico fechado el 30 de septiembre del 2008 en el que Juan Carlos Gatica solicita a Gerardo Gatica, por entonces administrador de la institución, que "recupere a la brevedad los cheques que Alexis Sierra giró para pagar las remuneraciones de Daniel Henríquez y José Pérez".

Pero en los Campos Deportivos el olvido no para ahí. De la cancha únicamente quedan los arcos. El pasto se murió hace más de un año.

Y el desastre que sufre la Sala de Pesas también afecta a los camarines y utilería del Fútbol Joven y primer equipo, baños de mujeres, bodega y enfermería.

Dignos se mantienen los camarines y baños del plantel de honor, pero sólo gracias a candados y rejas. Lo mismo ocurre con la Casa del Jugador, donde vive una persona.

"Acá hace tiempo que no aparece alguien de Vial, y que no hay cuidador", dijo Servando Zapata, quien vive con su familia en el lugar desde el 2010.

"El lugar está asqueroso, pero no por culpa nuestra, pues el Vial de Tercera División nos echó de ahí a fines del 2011. La culpa la tienen Fernando Melo y los suyos", indicó José Chávez.

Consultado por el tema, el aludido comentó que "en octubre dejé de ir a los Campos. No sé cómo estarán. Desde ese mes que ya no tengo mayor relación con el club". J