l Manuel Muñoz González
Una nueva movilización se vivió, de forma parcial, ayer en las obras de remodelación del estadio Collao, donde un grupo de trabajadores frenó las faenas durante la mañana y evitó que quienes sí lo iban a hacer, se pusieran el overol para ponerse manos a la obra.
Cerca de las 08.00 horas, una cincuentena de personas cerró el acceso al recinto por avenida Collao, motivando a personal policial a intervenir para permitir el acceso a los demás que llegaban a sus labores, lo que terminó, incluso, con uno de los dirigentes, Lázaro Sáez, detenido por un par de horas.
El reclamo: incumplimiento de parte de la empresa a cargo de las obras, del acuerdo al que se había llegado hace una semana por la misma paralización, según leyó en un comunicado Claudio Vivar, dirigente del Sindicato Regional Interempresas de Trabajadores de la Región del Bío Bío (Sintec), mientras que otros alegaban despidos y el no pago de sus finiquitos.
Desde la empresa, en tanto, se explicó que no se está desconociendo nada, y que incluso se entregará un bono de incentivo al compromiso de remodelación por $150 mil (obreros con mas de 30 días de antiguedad), y otro por $100 mil para quienes lleven un poco menos de ese tiempo.
Unos sí, otros no
A diferencia de la anterior movilización, esta vez la adhesión de los trabajadores no fue tan amplia, ya que hubo quienes estaban a favor de retornar a los trabajos, mientras que un grupo minoritario trató de evitarlo. Dicha situación generó, incluso, momentos de tensión durante la mañana, con "palabras" que iban y venía de uno y otro lado.
Pero poco a poco el paro fue decantando, y la mayoría se puso a trabajar. No obstante, quienes apoyaban la paralización seguían en su postura de presión. Si hasta hicieron alguna maniobra para cortar la luz en el recinto, haciendo que quienes retornaban a sus labores no pudieran trabajar con normalidad.
Ante ello, y para evitar mayores conflictos entre los mismos trabajadores, la empresa tomó la determinación de cerrar por el día la faena y mandó a todos para la casa, quedando sólo en el reducto algunos jefes y capataces.
"Fue una decisión que tomó la empresa luego de una asamblea de un grupo de trabajadores que intentó interrumpir las obras", explicó durante la tarde el seremi del Deporte, Álvaro Miguieles, quien anduvo casi todo el día en el estadio atento al desarrollo de los acontecimientos.
El jefe regional de dicha cartera sostuvo que aquella decisión se tomó basada en la falta de seguridad que presentaba la situación para quienes estaban ejecutando sus faenas, principalmente por los roces entre los mismos trabajadores, y que hoy deberían volver los trabajos sin que nadie se lo impida a quienes deban hacerlo.
"El principal perjudicado es la ciudadanía", comentó a mediodía el alcalde Álvaro Ortiz en Radio Femenina, dando cuenta de una paralización que quedó como empezó, "a medias", que sólo hoy se verá si continúa o llegó hasta ahí, y que lo único que hace es poner más incertidumbre sobre si estará o no listo el recinto para el 4 de mayo, fecha fatal de término y entrega para poder ser sede de la Copa América.
"No estoy de acuerdo con que se haga un petitorio pidiendo cosas el día 10, y por fuerza el día 13 se borre con el codo lo que se pidió con la mano. Después que se firmó un acuerdo en que la empresa se allanó a todos los puntos que fueron objeto de la discusión, se vuelve a proceder por vías de hechos. Esto le produce un tremendo perjuicio a la Región del Bío Bío y a Concepción en particular", dijo el intendente Rodrigo Díaz, reprochando el actuar del grupo de trabajadores en paro. J
l "La verdad no estoy muy enterado de lo que reclaman los trabajadores, pero creo que está mal que se paralice una obra tan importante. Esto a futuro le va a dar trabajo a mucha gente, y es en beneficio para el progreso de la ciudad. Deberían terminarlo pronto".
l "Igual encuentro que está mal que se paralicen los trabajos, más cuando queda tan poco para la Copa América. Pero no hay que olvidar que la gente trabaja por las lucas, necesita que se le cumpla, entonces tampoco se puede exigir algo si no se le está cumpliendo a la gente".
Pedro Ormazábal
Penquista.
Jorge Paredes
Penquista.