l Carlos Paz Durán

Asegura que no es brujo y que tampoco descubrió el elíxir de la juventud. Entonces, ¿cómo lo hace para, a los 60 años de edad, jugar en la serie honor del penquista Industrial, vestir la jineta de capitán, marcar goles y llevar al equipo a la final de la Copa El Carbón?, que disputará el domingo (16.00 horas) ante el lotino Estrella del Mar en el Estadio Bernardino Luna de Coronel.

Manuel Pedreros, el mismo que saltó al fútbol profesional en Deportes Concepción, que fue seleccionado chileno juvenil y adulto, que jugó al lado de Iván Zamorano en Cobresal, que compartió camarín con el "Pibe" Carlos Valderrama en el colombiano Deportivo Cali, y que el 17 de julio cumplirá 61 "primaveras", se encoje de hombros y dice: "Es que me he cuidado toda la vida, y todos los días entreno una hora, primero con trote y ejercicios, luego en cancha dominando la pelota, rematando al arco y ejecutando tiros libres, que son la especialidad de la casa".

Esa rutina sagrada la cumple en el rectángulo de juego homónimo de su centenario club, ubicado en Pedro de Valdivia Bajo, lugar donde nació, creció y vive.

"Tras el retiro del fútbol profesional, casi todos llegan al amateur, pero pocos se mantienen como yo, y menos en honor, junto a niños de 19 y más años y en una final de un torneo de verano. Lo mío da para récord", aseguró el hermano de Leonel, quien también se formó en el León y actuó en el balompié rentado.

Pero si bien el volante defendió durante décadas a la serie estelar de Industrial, recién el año pasado se reincorporó a ella, y sin dejar de jugar en súper senior.

"En un partido del torneo 2014 de la asociación (Concepción), los encargados del equipo, Marcelo Pinto y Germán Alvear, me solicitaron que jugara, pues les faltaba gente. Anduve tan bien que me pidieron que no me fuera. Hasta capitán me designaron y, bueno, aquí estoy", indicó, para luego agregar que "si bien no estoy para jugar los 90 minutos, sí soy titular. Recién como a los 20' del segundo tiempo pido cambio. Después de todo, no hay que olvidar que tengo 60 años".

"Es un ejemplo de vida, especialmente para los jóvenes. Ser competitivo a su edad es maravilloso", dijo el hijo homónimo de Manuel, quien también fue futbolista profesional y que a los 38 años juega por Atlas... en senior. J