Secciones

El cerebro no está hecho para ser millonario

E-mail Compartir

l Medios Regionales

El dinero, confirma un estudio realizado por la Universidad de California, distorsiona las habilidades sociales de las personas. Según el análisis, cuando un ser humano promedio se encuentra, de pronto, con una pequeña o mediana fortuna, comienza a perder la empatía con el resto de las personas e, incluso, los deseos de ayudar a otros.

El estudio, además, evalúo el cambio que sufren las personas cuando ganan la lotería. Y develó que el 80% de los ganadores en el mundo, se gastan la fortuna en menos de 10 años. En Estados Unidos, en cambio, el 75% lo hace en apenas cinco años.

Para probar el complejo de superioridad que, supuestamente, genera el dinero en las personas, los investigadores iniciaron una partida de Monópolis entre dos personas. En ella, a uno de los jugadores se le asigno un monto inicial mayor al otro. Según los analistas, al comienzo la persona con más dinero se sentía incómoda. Sin embargo, con el paso de los minutos comenzó a jactarse de su cuenta y a burlarse del otro.

Otro análisis, esta vez de la Universidad de Harvard, además, arrojó que es frecuenta que cuando una persona es consultada respecto a temas relacionados con dinero, mientan o distorsionen la realidad. El estudio explica que los individuos suelen tomar decisiones poco éticas cuando hablan de dinero y que, automáticamente, comienzan a razonar de manera ambiciosa. Lo común, se lee en el informe, es que se privilegien las alternativas que generan un beneficio inmediato.

Asimismo, un análisis descubrió que las personas que no sufrían al perder dinero tenían una alteración genética en la amígdala cerebral. El hallazgo confirmó lo condicionado que está el cerebro a la hora de procesar situaciones de índole económica. El dinero, además, activa los conectores del placer. J

l Según el psicólogo Daniel Kahneman, el sufrimiento que genera a un humano perder dinero es mucho mayor al placer que le produce una ganancia. Kahneman, incluso, hizo una comparación en la que asegura que por cada 100 dólares perdidos, una persona debe ganar 200 para palear el dolor.

La depresión distorsiona el sentido del tiempo

E-mail Compartir

l Un estudio de la universidad alemana Johannes Gutenberg develó que las personas que padecen depresión tienen una percepción distorsionada del tiempo. Según el análisis, los que sufren esta enfermedad pueden percibir con mayor precisión lapsos cortos de tiempo pero pierden la referencia cuando pasan muchas horas. Por ejemplo, dice el investigador Daniel Oberfeld-Twistel, si un paciente está esperando algo, el tiempo puede prolongarse inexplicablemente. "Los pacientes deprimidos sienten que el tiempo está pasando en cámara lenta", dijo Oberfeld-Twistel. J

Tener mucha información genera hipocondría

E-mail Compartir

l Dice Jerónimo Saiz, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, que el autodiagnóstico es un fenómeno que va en aumento en la actualidad. Según el especialista, la facilidad con que las personas pueden acceder a información sobre enfermedades genera que, muchas veces, eviten visitar a los doctores. Esto, a su vez, aumenta los niveles de hipocondría, explica Saiz. Según el médico, quien sabe mucho, o cree saber mucho, sobre medicina, generalmente está en un estado de alerta frente a cualquier enfermedad. Esto puede provocar una especie de paranoia en el erudito. J