La cuenta se vuelve más que regresiva para Collao
l Manuel Muñoz González
Cuarenta y ocho horas antes de que paralizaran los trabajadores que levantan el estadio Collao, todo era bonito: 70 por ciento de avance, y autoridades haciendo hasta la ola en las nuevas butacas para celebrar que el Ester Roa llegará a la Copa América 2015.
Pero ayer el panorama fue muy distinto, y ninguno de los más de mil obreros que la sudan en el recinto movió un dedo para seguir remodelándolo, ya que se botaron a huelga, según ellos "de advertencia", como una forma de presionar a la empresa Claro Vicuña sobre el petitorio presentado hace unos días.
"Hace meses nos contactamos con la empresa a nivel central, explicando el nivel de estrés que tenía esta faena, y le presentamos un petitorio, la empresa no nos tomó en cuenta y llegó el punto de inflexión, acá se está presionando y no se les está pagando a los trabajadores de la medida en que se está presionando", explicó Cristian Vivar, secretario nacional del sindicato interempresas de trabajadores de la construcción, Sintec Chile, en la sección Bío Bío, quien las hizo de vocero ayer de los obreros, tanto en la puerta de calle Tegualda, como en la de avenida Collao, ambas clausuradas con letreros y lienzos alusivos a que Collao se quedará sin Copa América, si no se llega a un acuerdo.
Lo que están pidiendo los trabajadores es: que se les suba el sueldo en un 20%; que se les cancele el 2,5 % de indemnización por término de obra; bono de locomoción y colación; mejores condiciones de higiene y seguridad, que se reconozcan y paguen las horas extras, y el broche de oro, unas entraditas para poder ver los partidos de la Copa América que se jueguen en Collao. "También tenemos derecho a ver los partidos", alegaban los obreros en medio del golpe a los tarros, rejas y cuanto pillaban para meter ruido.
"Nuestra posición no es dejar a Concepción sin Copa América, pero tampoco esto puede ser a costa del esfuerzo de los trabajadores", reclamó Vivar, antes de entrar a la reunión durante la tarde con representantes de la empresa, gobernación y trabajadores (ver recuadro).
Molestia
La paralización cayó como balde de agua fría en el alcalde Álvaro Ortiz, quien lamentó la situación, generada, a su juicio, por un conflicto que se quiere crear. Según el jefe comunal, es preocupante que de un momento a otro se pretenda generar un conflicto artificial, por lo que hizo un llamado a la madurez y a actuar con responsabilidad.
Por ahora se mantiene la paralizacióin y el 70 por ciento de avance, a poco más de un mes de la fecha de entrega. J
l Y la cosa sigue sin solución, ya que, hasta el cierre de esta edición, no se lograba acuerdo. Así lo manifestó el dirigente Claudio Vivar, luego de la reunión sostenida con representantes de la empresa a cargo de las obras. "Le pedímos que se pague una asignación de locomoción y alimentación ($50 mil por ítem) y luego abrir mesa de discusión del convenio colectivo de trabajo y volver a las faenas, pero no fue aceptado", afirmó.