No poder embarazarse da problemas en el sexo
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El Centro de Andrología del Instituto Marqués de Barcelona, a través de una muy difundida publicación, reconoció que uno de sus principales intereses es la salud sexual de la humanidad. Por eso, analizó los problemas maritales que se originan en la intimidad y descubrió un dato decidor: las parejas que intentan embarazarse sin éxito, suelen perder el interés por las relaciones sexuales.
El análisis comprendió un total de 1.255 parejas y arrojó que, de ellas, casi el 17% de las que acuden a un centro de reproducción asistida mantienen un número de relaciones sexuales "insuficiente" para conseguir el embarazo.
Ferrán García, director del centro y perito en coitos, explica que resulta anormal que las parejas que intentan quedar embarazadas tengan sexo con poca frecuencia. Según el experto, lo ideal es intimar, al menos, un par de veces por semana.
Asimismo, el especialista explicó que entre sus pacientes no son escasas las mujeres que tras dos o tres años de matrimonio aún no pueden embarazarse. "El primer año buscan los días fértiles, y practican el sexo dos o tres veces por semana. Después de un tiempo se desaniman. Ello les genera ansiedad. En los varones, el sexo a demanda, centrado en los días fértiles, resulta estresante y se pierde el interés", explica.
Cuando el sexo tiene por motivo único provocar un embarazo, explican desde el centro, se comienza a sentir cada vez menos placer al practicarlo. Se convierte, de alguna manera, en un mero trámite. Y eso genera que cada vez se realice menos. "Al final optan por solucionar primero la cuestión reproductiva que la sexual", añade García.
Del total de hombres que acude a los centros, apenas el 5% tienen alguna causa de disfunción. Por ello, analiza García, se ha podido descartar esto como la principal causa de las demoras en embarazarse. J
l Históricamente se asoció a la disfunción sexual del hombre (eyaculación precoz o impotencia), como la mayor causa de la demora en embarazarse. Ahora, sin embargo, se sabe que suele ser al revés. Al perder el interés en el sexo, se genera la disfunción. Y una vez generado el embarazo, el problema se acaba.