l Un adulto mayor sufrió una descompensación dentro de una farmacia de Barros Arana, entre Aníbal Pinto y Colo Colo. Desde el local se llamó a una ambulancia. Fueron bomberos los que finalmente atendieron al paciente. Sacarlo del local costó por el poco espacio que hay en el Paseo por los arreglos. En vez de camilla se usó una silla. Lo trasladaron hasta la plaza y de ahí fue llevado en taxi al hospital. J
l Mario Saavedra Ponss
Los pocos automovilistas que, cerca de las tres de la mañana de ayer, pasaban por el Puente Llacolén, vieron a un hombre transitar a un costado del viaducto. Unas personas que lo observaban a la distancia, lo perdieron de vista en un instante. El peatón había caído al río Bío Bío.
En medio de la noche, no se podía distinguir ninguna figura entra las sombras del cause. Pero sí se escuchaban algunos gritos que pedían ayuda. El trabajador, de 45 años de edad, había sobrevivido al impacto y había logrado acercarse a un pequeño islote de arena.
Bomberos recibió el llamado de quienes vieron el accidente a las 5.30 de la madrugada. Debido a las características de la emergencia, se solicitó la presencia de la Segunda Compañía de Bomberos, especialista en rescate en cuerpos de agua con el Grupo de Rescate Sub Acuático (Gersa) y a la Tercera compañía, enfocada en operaciones con cuerdas y trabajos en altura a través del Grupo de Reconocimiento e Intervención en Medios Peligrosos (Grimp).
Según explicó el oficial a cargo de la operación en el viaducto, teniente Sebastián Muñoz, "nos informaron sobre una persona que había caído al agua y que se encontraba atrapado en un islote. Desde arriba lo vimos consciente e incluso estaba caminando. Pero estaba muy desorientado por lo que había pasado".
Los voluntarios se apostaron en la pista que va desde Concepción a San Pedro de la Paz, a unos 150 metros de la orilla, para comenzar con el rescate. Según informó Muñoz, "acceder en un bote fue muy complejo ya que en esta época, el cause tiene muy poca agua a esa altura del río. Por ello se optó por el trabajo con cuerdas".
Los especialistas de la Tercera Compañía fijaron estructuras metálicas para dar soporte a las sogas con las que descendieron a las arenas. El afectado se acercó a los voluntarios y ellos lo sostuvieron, aseguraron y lo alzaron de vuelta al puente Llacolén. El hombre se encontraba en shock por la caída y resultó con heridas leves y contusiones. Por lo mismo no habló con sus rescatistas ni entregó detalles de lo que le había pasado antes de terminar en el lecho del Bío Bío. J
l Personal de Carabineros también llegó hasta el lugar de la emergencia para prestar apoyo a los rescatistas. Junto con ello los uniformados elaboraron un informe para dar cuenta de lo que le pasó al afectado. Este último fue trasladado hasta el Hospital Regional. Se investiga, entre otras causas, la ingesta de alcohol como desencadenante de la pérdida del equilibrio.
l Dos jóvenes fueron detenidos por robar en una tienda del centro de Concepción. Los tipos usaban overoles para hacerse pasar por maestros que están trabajando en los arreglos de las calles de la ciudad. Sin embargo, cuando estaban dentro del local, activaron una alarma que dio cuenta del atraco. Intentaron sacar artículos de tecnología y el botín fue avaluado en $700 mil. Los individuos, de 22 y 23 años, fueron puestos a disposición de la justicia. J
l En el comedor de una casa, carabineros de la Sección de Investigación Policial (SIP), encontraron una gran cantidad de herramientas y máquinas que habían sido robadas desde la constructora Santa María. La sustracción se registró el fin de semana desde calle Salas. La dueña de casa quedó detenida tras ser imputada por el delito de receptación. Cabe señalar que los objetos robados fueron avaluados en $4 millones. Se investiga a más involucrados. J
l En prisión preventiva quedó un sargento primero de Carabineros, de la dotación Talcahuano, imputado por abuso en contra de una menor. El hombre fue formalizado en el Juzgado de Garantía del Puerto, en donde Fiscalía expuso los hechos ocurridos en el primer semestre de 2014. Según se señaló en el tribunal, el delito habría ocurrido en reiteradas oportunidades cuando la madre de la menor no se encontraba en casa.
Fue la víctima quien acusó los hechos a su madre y el relato fue estudiado por peritos. Frente a ello, el magistrado calificó como creíble lo expuesto por la niña. Cabe señalar que el uniformado, de 44 años de edad, se encontraba en servicio activo. Ahora arriesga una pena que va desde los tres a los cinco años de prisión. La medida cautelar se mantendrá durante los 45 días que se fijaron como plazo máximo de investigación. J