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Los hitos que mantienen viva la tragedia a 5 años del terremoto

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l Mario Saavedra Ponss

Cada fractura en casa, cada remanente en el pavimento y cada ruina, hoy cumplen cinco años desde que se transformaron en sencillos monolitos para recordar lo que pasó aquella fatídica noche. Relojes que se detuvieron a las 3.34 de madrugada, barcos varados que nunca más volvieron al mar, autos aún aplastados por muros de concreto y edificios en ruinas que todavía siguen ahí. Muchos sienten que, en determinados puntos, el tiempo se detuvo aquel 27 de febrero de 2010.

Los autos aplastados

En el condominio Plaza del Río, de la calle Salas, en Concepción, aún hay tres vehículos aplastados por una muralla que se cayó durante el terremoto. Los vecinos han perdido el asombro de verlos en ese estado, pero conmocionan a quienes están de visita. En fechas como este aniversario, son sólo una muestra de lo que ocurrió esa noche.

Gloria Salvi, una de las propietarias del edificio afectado durante el 27F, explicó que "los dueños de esos autos no tuvieron el interés por sacar la chatarra de allí. Por fortuna, ellos contaban con seguros y no perdieron la inversión de los vehículos. Quitarlos desde debajo de esas paredes era un trabajo perdido para ellos".

La otrora dirigenta de las 148 familias que vivían allí, añadió que "los días que siguieron fueron muy difíciles. Esa noche no estuve acá, pero volví al día siguiente y me explicaron que ya no se podía habitar el departamento. Se equivocaron con la construcción y pasaron varios años para que recuperáramos nuestro dinero".

Actualmente se están construyendo nuevas torres en el terreno. Serán de menor altura. Eventualmente, los vehículos aplastados tendrán que ser removidos.

El reloj a las 3.34

En otros lugares, en tanto, han decidido mantener por cuenta propia los pequeños hitos que los marcaron esa noche. Hay casas en las que dejaron un cerámico trizado como un recuerdo. En Talcahuano hay negocios que no volvieron a pintar sólo para dejar constancia de hasta dónde llegó el agua en la pared. Otro ejemplo está en la cafetería FH, del aeropuerto Carriel Sur, en donde sus dueños dejaron el reloj detenido a las 3.34, tal como quedó tras el desastre.

Paulina Canales, la administradora del bar, contó que "incluso se construyó una placa que explica por qué el reloj mantiene esa hora. Los turistas y pasajeros vienen a verlo o a preguntar después de ver la hora en sus celulares. Luego leen lo que ahí dice y terminan tomándose fotos con él. Nunca supimos cuál fue la falla. Simplemente se decidió mantenerlo así para recordar".

En el puerto

En Talcahuano, los vestigios del 27-F están por toda la costa. Pese a que gran parte del borde costero ha sido reconstruido, todavía quedan recuerdos de lo que pasó hace cinco años. Enormes paredes en medio de la nada, edificios deshabitados y barcos varados en la orilla le ganan a la frágil memoria visual que tiende a olvidar la destrucción que inundó al puerto.

A la altura de la Aduana, a un costado de la avenida Blanco Encalada, hay un pequeño pasadizo que lleva hasta la orilla del mar. Desde allí, se puede ver desde cerca el Remolcador RAM Poderoso. La nave, que prestó servicios en distintos puertos del país, había sido declarado un monumento y se buscó transformarlo en un museo flotante. Sin embargo, el tsunami lo arrastró hasta la costa, lo volcó y lo dejó ahí hasta hoy en día.

Marcos Jara, pescador de La Gloria, ha estado trabajando en las labores de desguace de otras embarcaciones dañadas, por el maremoto y por los temporales. Según explicó, mientras trabajaba a unos cincuenta metros del Poderoso, "este remolcador ya está muy destruido. Habían proyectos para volver a ponerlo a flote. Pero está lleno de hoyos. No hay caso, terminarían de romperlo. Entre los pescadores pensamos que lo mejor sería recuperar de él lo que se pueda y hacer un museo en tierra.

Mercado chorero

Algunas cuadras más hacia el centro, los comerciantes de Talcahuano tienen otro monolito para recordar el desastre. Desde su puesto de frutas, Lidia Andrade observa todos los días el Mercado. Fechas como la de hoy, aseguró, están llenas de sentimientos encontrados. "Yo me crié ahí. Luego continué el negocio de mi mamá. Por eso, cuando llegué y vi la destrucción, fue como si se hubiera ido conmigo el último aliento de mi vida".

Lidia agregó que su esperanza es que los proyectos para que ellos tengan un Mercado definitivo den frutos positivos. "Ojalá no tengamos que esperar hasta el décimo aniversario para que eso quede listo".

Mientras tanto, el terreno que hace cinco años fue limpiado y clausurado, continúa llenándose de vegetación, basura, perros vagos y desconocidos que destrozan y se juntan a beber por las noches. J

l Una enorme muralla que quedó en pie tras el terremoto y tsunami, fue el lugar escogido para pintar un mural que conmemora el aniversario del 27-F en Talcahuano. El artista Robinson Delgado explicó que la creación busca destacar la resiliencia, es decir, la capacidad de los choreros para salir adelante desde la adversidad. Una serie de personajes históricos dan vida a la obra.

"Se decidió dejar

el reloj a las 3.34

para recordar el

terremoto".

Paulina Canales