l Mario Saavedra Ponss
Desde hace seis meses, Mario Villagrán estaba trabajando en la ampliación de su vivienda. Le costó harto tiempo y plata completar la pega, pero para él todo valía la pena con tal de darle comodidad a su familia. Durante la noche, el dueño de casa ya se estaba yendo a acostar cuando ocurrió lo impensado: se cayó desde una escalerilla con la que subía al segundo piso y se dio un golpe en la cabeza que le causó la muerte.
Su vecino, Leoncio González, explicó que "una de las últimas cosas que no estaba hecha en la ampliación eran los escalones hacia el segundo piso. Así que cuando se iban a dormir, la familia subía por una escalita de madera, de estas típicas de la construcción. Yo no sé bien si él iba para arriba o si estaba bajando, pero perdió el equilibrio y se cayó", relató.
Querido ferretero
En el sector Candelaria de San Pedro de la Paz no podían creer la trágica muerte de su querido vecino, a quien conocían mucho porque era el dueño de la ferretería "Benjamín". Mario Villagrán había abierto el negocio hace un par de años y lo atendía en compañía de su señora. Por eso, gran parte de los residentes de calle Aviación conocía su historia de esfuerzo.
Mónica Aguilar, otra de sus vecinas, explicó que "yo lo había visto la tarde anterior. Como están construyendo y tienen negocio, no tienen dónde guardar los materiales, así que se los estoy cuidando en mi patio. Por lo que había conversado con él, estaba súper emocionado con la ampliación. Ya estaban terminando las piezas de sus hijos, casi".
No pudieron ayudar
Los primeros minutos tras la caída fueron dramáticos. Su familia gritó por ayuda y los vecinos corrieron a ayudar. Incluso acudió uno de ellos que es paramédico. Pero lo que pudieron hacer fue poco. El golpe había sido letal.
Su vecina añadió que "la ambulancia de Candelaria no llegó nunca y tuvimos que esperar a que llegara una de Concepción. Cuando finalmente llegaron, sólo confirmaron que don Mario había fallecido".
Al lugar también llegó personal de Carabineros de San Pedro de la Paz, quienes trabajaron en la investigación del accidente que sufrió el dueño de casa. Hasta cerca de las dos de la mañana, sus vecinos se mantuvieron atentos a todo lo que estaba pasando. También trataron de entregar su apoyo a su mujer, que lamentaba con desconsuelo el fallecimiento de su pareja.
Posteriormente, el cuerpo del ferretero fue trasladado al Servicio Médico Legal. El hombre era padre de cuatro hijos. El más pequeño recién está estudiando en la enseñanza básica. En el barrio lo recordaron como un vecino de gran corazón y como una persona de muy buen trato. J
l La mañana posterior a la tragedia, el constructor con el que el fallecido trabajaba llegó a la pega y se encontró con la dramática noticia. Muy afectado, contó que "llevaba un mes con ellos. Antes tuvieron unos maestros que le dejaron todo mal. Yo les había dicho que compraran pronto los materiales para la escalera porque se veía peligroso. Nunca imaginé que pasaría esto".