En 21 de Mayo ya no pueden ni dormir por miedo a accidentes
l Mario Saavedra Ponss
Cuando Viviana Roa intenta explicar cómo se vive en el sector La Puntilla, a un costado del paso sobrenivel 21 de Mayo, en Concepción, encuentra una frase que, a su juicio, lo resume todo. "Imagínese lo que es dormir todas las noches con el miedo de que un auto se estrelle contra mi casa". La mujer trata de hacer memoria y explica que, al año, al menos dos vehículos terminan golpeando contra las viviendas del sector. Por otro lado, la gran cantidad de colisiones por la avenida, ni siquiera las puede enumerar.
Auto que colgó
La semana pasada, un automóvil quedó colgando entre una barrera de contención y la reja de madera de una casa. El conductor del vehículo trató de esquivar a un perro que se le cruzó en el camino y perdió el control de la máquina. El móvil, que iba en dirección a Talcahuano, se fue hacia la otra pista e incrustó una vieja barrera de contención que no logró detener su marcha. Estuvo a centímetros de caer sobre un hogar.
Sergio Sepúlveda, vecino del lugar, explicó que él salió a mirar apenas escuchó el golpe. "No sé cómo el cerco de madera aguantó el peso del auto. Quedó haciendo un equilibrio perfecto. Los dueños de la casa y todos quedamos bien asustados", explicó.
El joven contó que él creció en otro lado pero regresó a 21 de Mayo hace dos años. "Estar aquí es complicado. La casa vibra cada vez que pasan los vehículos y siempre está el miedo de que uno se venga abajo. Eso sí, la mayoría de estos accidentes ocurren de noche. Rara vez pasa del día".
Las empresas de grúas y remolque también están habituadas a trabajar en La Puntilla y en el paso nivel. De hecho, para quitar el vehículo que esquivó al perro, tuvieron que ir seis grúas y sólo la séptima completó la faena.
Están hartos
Pero el insólito accidente de la semana pasada no les causa ninguna gracia a los vecinos. En 21 de Mayo, ya están hartos de este histórico problema. Piden que, dentro del menor plazo posible, se mejoren las condiciones del camino, especialmente a la señalética.
Manuel Ruiz, vecino de la avenida desde hace 30 años, explicó que "nosotros necesitamos que arreglen la barrera de contención. Basta con que suban esas barandas un poco más, para que se nos dé la seguridad de que los automóviles no van a pasar de largo hacia las casas. Lo otro, se debe advertir más a los conductores sobre la velocidad. Los letreros que hay acá son muy pobres y basta con mirar para darse cuenta que la pintura de la calle se ha salido toda".
El vecino explicó que él tiene varios nietos pequeños en la casa, pero jamás los deja salir a jugar al jardín. "¿Cómo los voy a tener fuera con el peligro de que, en cualquier momento, un auto los aplaste? No. Esto tiene que parar. Por eso mismo, nosotros tenemos pensado tomarnos en camino en los próximos días. Lo hemos conversado, como una forma para que nos escuchen y tomen en cuenta nuestro problema", manifestó.
Posible solución
Frente al último accidente en la avenida, desde la municipalidad de Concepción se informó que "el 10 de febrero del año pasado mediante un ordinario 0176 se planteó al director del Serviu de entonces, don Francisco Merino, la situación de las barreras de contención en ambos costados de avenida 21 de Mayo, que han sido sobrepasadas en varias ocasiones por vehículos que han volcado sobre las viviendas. Lo anterior debido a que dichas estructuras se ubican en el terraplén que accede al paso superior que es de tuición del Serviu".
La casa edilicia añadió que "personal de la Dirección de Tránsito constató en terreno que estas defensas camineras han perdido su resistencia tras los impactos sufridos, por lo que se solicitó "contar con barreras catalogadas para alto riesgo y que mejoren el estándar de seguridad".
Tras ello, informó el municipio, llegó una respuesta del Serviu mediante ordinario 2997, del 28 de marzo. En él se indica que "en el marco del proyecto Corredor de Transporte Público 21 de mayo, el requerimiento solicitado será abordado".
El otro problema
Marjorie López, explicó que las casas de ese lado forman parte de una antigua toma de terrenos. Hay familias que han pasado toda su vida allí y otras que llegaron hace unos cuantos años. El punto es que, desde hace años, están a la espera de una reubicación que se ha visto atrasada por una serie de reuniones que han ido creando incertidumbre entre todas las familias.
"Como no somos propietarios, sentimos que todos los problemas que tenemos no son tomados en cuenta. Estamos como desplazados aquí abajo, pero nosotros también somos parte de la ciudad. Esta es una toma muy antigua y siempre ligada al centro. El miedo de todos es que nos destinen a otras comunas y se está luchando porque no sea así", explicó.
Por su parte, Viviana Roa contó que en su almacén todos los vecinos le preguntan si ha escuchado alguna novedad sobre la posible relocalización. "El negocio es como un punto de reunión. Siempre lo conversamos, pero no parecen haber avances. Hace poco falleció una vecina que estaba esperando poder cambiarse de casa algún día. Lo que sí sabemos, es que en un momento sí tendremos que partir, ya que se arreglará la avenida y el terreno en el que estamos está contemplado para eso", indicó. J
l Por desgracia, entre la lista de accidentes de tránsito en 21 de Mayo también se incluyen atropellos. Muchos niños del barrio tienen que cruzar la avenida, especialmente en época de clases. Pero ni la pintura de la calle ni las señaléticas están en las mejores condiciones. Un ejemplo es el cartel que indica el paso de escolares. Un árbol apenas deja ver el aviso de cruce peatonal. "Acá varios hemos sido atropellados. Yo estuve en silla de ruedas durante dos años luego de que me golpeara un auto en ese cruce. Por fortuna me recuperé. El problema es que siempre estamos con el miedo. Ojalá los conductores tuvieran más cuidado al manejar por acá. Se tiran demasiado rápido hacia el paso sobre nivel", contó.
"La casa vibra
cada vez que
pasan los
vehículos"
Sergio Sepúlveda,