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Rodrigo Ruiz, el "Pony" puntero diestro y ex futbolista con fama de incombustible, es por estos días un orgulloso estudiante. El ex chileno, mexicano hace 13 años, cursa su último semestre de la carrera de director técnico en un prestigioso instituto de Guadalajara. Empezó el curso hace 24 meses, poco después de retirarse del fútbol profesional con casi 41 años ("la clave es la disciplina"). Y en julio próximo, avisa, será su graduación. ¿Con toga y birrete, Pony? "Sólo me interesa terminar el curso", responde.
Y Pony, algo nervioso, lo asume. Reconoce que siente el afecto del pueblo mexicano. Los 638 partidos que disputó en tierras aztecas, convirtiéndose en el tercer jugador con más encuentros en ese país, lo elevaron a la categoría de héroe. Y eso, confiesa Pony, que llegó a Norteamérica en 1994 y defendió siete equipos, lo emociona.
Pese a eso, le decimos que a Chile le gustaría tenerlo de vuelta. Y le planteamos, de paso, que Unión Española, club en el que se formó, pasa por un mal momento. Hasta antes de su triunfo de ayer, el equipo de Santa Laura marchaba colista del Clausura con apenas un punto, y Coto Sierra, su deté, estaría viviendo días críticos. "Lo lamento mucho por José Luis, es un entrenador que me gusta mucho", analiza Pony.
Ruiz rememora el último título hispano, en mayo de 2013. Dice que estuvo en el estadio y se extasió con la copa. Por eso hoy, al ver a Unión en el suelo, se reconoce apenado.
"Me gustaría, sería algo bonito. Yo no le cierto las puertas a nadie. pero..."
"Es que no me gusta pensar en supuestos".
"No, no he tenido contacto con la gente de Unión en el último tiempo. Además, ¿sabes?"
"Me sería muy difícil salir de México, estoy muy arraigado acá. Mi familia está toda acá".
"Uno en el fútbol está expuesto a eso, más como entrenador que depende de los resultados. Si me llaman, sin dudas lo analizaría". Y Ruiz, en estas páginas, acaba de iniciar su candidatura. J