Mamás pintan sus guatitas para tener lindo recuerdo de su período de gestación
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Estar embarazada es un momento único, que se busca vivir a concho de principio a fin. Cada minuto es una maravillosa experiencia que se pretende recordar por siempre. Es por esto que algunas mamitas buscan plasmar su período de gestión en cuadros artísticos realizados en sus propios vientres. La idea es graficar la gran felicidad de llevar un hijo en el interior.
A la hora de plasmar esta iniciativa, Héctor Seguel, de 42 años, es uno de los pocos artistas nacionales que se dedica día a día a desarrollar este tipo de técnica. "La idea de pintar guatitas surgió hace tres años. Aunque hace seis, realicé mi primer trabajo. Lo hice en mi casa, a mi ex pareja, poco antes de que naciera mi hija", explicó.
su Trabajo
Pese a tener una extensa carrera en lo que respecta a cuerpo pintados, para este pintor de raíces choreras, no fue fácil decidirse a trabajar con embarazadas. Ahora que cuenta con más de 120 cuadros en su portafolio, relata más tranquilo cómo fue ese período. "La pensé una y otra vez. No sabía si quería entrar de lleno en esta área. Sin embargo, un día me levanté y me decidí con la intención de profesionalizar el cuento", comenta orgulloso.
Lo primero que realizó fue la búsqueda exhaustiva de aquellos materiales que le permitieran pintar tranquilo, sin ningún inconveniente. "Hacer un cuerpo pintado en una mujer que está embarazada es muy distinto, ya que tiene un ser vivo en su interior que va adquiriendo cada uno de los componentes de los productos que utiliza la madre ", explica.
"Fui encontrando poco a poco las pinturas adecuadas que no dañaran la piel ni tampoco la gestación de la guagua. Los elegidos fueron en base a agua, hipoalergénicos y maquillajes de fantasía", agrega el pintor.
Los pinceles también fueron un tema. Ya que no podían ser agresivos para la madre ni tampoco que provocaran incomodidades en el bebé. "La mayoría de los que realizan este tipo de trabajo, utilizan pinceles normales. Por mi parte, me decidí por ocupar pinceles para maquillaje, pienso que son los más apropiados para el cuerpo. En este sentido, además, puedo indicar que en la mayoría de los casos, ha servido para la estimulación del bebé. Para ellos es un pequeño masaje cada pincelada", comenta.
La creación
Entre una y dos hora dura el proceso de creación de lo que con cariño este chorero ha denominado "Guatitas Pintadas". Las mamitas tienen la opción de llevar alguna idea de lo que se quieren retratar o, simplemente, dejarse llevar y confiar en la vasta experiencia de Seguel. "Todos los trabajos que realizo son en base al sentimiento que tiene la embarazada con su bebé, por eso existe una conversación previa", explica.
Para este pintor, cada sesión es una experiencia nueva, llena de magia y color. No obstante, recuerda con mucho cariño un trabajo que llevó a cabo en una piscina hace algunos años. "Tuve que realizar un cerezo. Le pinté casi el cuerpo completo a la niña. En ese trabajo fui más detallista de lo normal, ya que debía ocupar la proporción adecuada de pintura, porque la mamita después se tomó las fotografías en el agua", explica Seguel.
Bolsillo
Para experimentar "Guatitas Pintadas", no se necesitan muchas lucas. "Lo que siempre he querido es que mi trabajo sea accesible para la gente. Por eso los precios que yo manejo en la zona son entre 15 mil y 20 mil pesos, dependiendo del diseño", indica.
En este valor, que es accesible a cualquier bolsillo, se paga la amabilidad, la pasión y el cariño que entrega este artista chorero en cada uno de sus trabajos. "Hay que agregar que en el precio va incluido una sesión fotográfica al aire libre. La idea es que tengan un hermoso recuerdo de todo el proceso", explica.
Este hombre de Las Salinas, además, indica que cuenta con combos súper atractivos para las mamás. "En ciertos períodos del año, las sesiones están con descuentos. En otras fechas, realizamos ofertas que pueden incluir tazones o poleras estampadas, ya que con mi señora también nos dedicamos a eso", agrega.
En este sentido, el pintor comenta que con este tipo de trabajo no se pretende hacer millonario. Su objetivo es mucho más espiritual. "Lo que pretendo con mi arte es que las mamitas amen su guagüita, que se quieran en el proceso de gestación, por eso el precio. Es típico que durante el embarazo se comiencen a sentir feas por el aumento de peso o por las estrías, pero lo lógico es que no sea así porque ser madre debe ser maravilloso", subraya. J