Andar en tren es de lo mejor: Sepa cómo es un viaje a bordo del popular "Corto Laja"
l Andrea Neguiman Pozo
Para algunos es un trayecto más, para otros, una verdadera travesía en tren. Y cómo no lo va a ser, si durante todo el camino se puede disfrutar del hermoso paisaje que regala el río Bío Bío a lo largo del trayecto en el popular "Corto Laja". Del mismo modo, se puede gozar de una buena conversación con algún simpático personaje de la zona, instancias que convierten las casi dos horas de viaje entre Concepción y Laja, en una grata experiencia de vida.
Virginia Lagos es una de las tantas pasajeras que realiza de forma constante el recorrido. Lo efectúa hace más de cinco años, por lo que, según indicó, lo conoce tan bien como la palma de su mano. Pese a todo, el viernes pasado igual lo ejecutó un poco nerviosa, incluso ansiosa. Es que el viaje, que inició en Concepción, era uno que cambiaría totalmente su vida. Por eso, para ella era muy importante que todo saliera de forma correcta y que ningún imprevisto le arruinara la hermosa jornada que estaba a punto de vivir: "Voy a Laja, porque me voy a casar", indicó la joven.
Ya arriba de la máquina, un poco más tranquila, contó que "mi novio vive allá y me está esperando en el Registro Civil. Este es un viaje muy bonito. La gente es muy simpática y cordial".
La sampedrina, al igual que los otros 200 pasajeros que subieron esa mañana en la estación penquista, lo hicieron puntualmente. Todos saben muy bien que el tren sale a las 08:03 y que no espera.
Esto lo reafirmó la hualpenina Mercedes Muñoz, quien desde 1970 hace este mismo recorrido. "Trabajo en el comercio en la localidad de San Rosendo. Me sé perfectamente los horarios y sus estaciones. Si pierdo el recorrido, sería garrafal para mí", explicó la abuelita, quien añadió que su rutina diaria comienza cerca de las cuatro de la mañana.
"Lo primero que hago es ir a la Vega Monumental a comprar la mercadería para mi negocio. Cuando tengo todo listo, me voy a la estación más cercana, para esperar el tren. Debo estar temprano ahí, porque no tengo otra opción para trasladarme hacia mi trabajo más tarde", comentó.
La preocupación por los horarios de esta esforzada mujer es totalmente compartida por otros pasajeros. Es que la siguiente salida del "Corto Laja" es recién cerca de la una de la tarde. "Si nos quedamos abajo, literalmente, 'cagamos'", señaló Jorge Aliaga, otro viajero frecuente. "La otra opción sería irse en bus, pero no es lo mismo. Se demoran mucho ahora con los arreglos que hacen camino a Florida (...) Los que hacemos todos los días el recorrido hacia Laja, sabemos cuáles son los horarios. Hay sólo cuatro, así que no es muy difícil de aprenderlos. Está el de las ocho de la mañana, el de la una, pasadas las cuatro y el último, el de las ocho y media de la tarde", señaló.
UN GRAN VIAJE
El viaje en el "Corto Laja", está lleno de sorpresas. Cada uno de sus tramos es dignas de destacar, tanto por su paisaje natural como por su belleza arquitectónica. Es un trayecto que se sumerge en medio de la naturaleza y de sectores rurales, brindando a ratos una vista panorámica del río Bío Bío que a mucho deja con la boca abierta.
Las dos últimas paradas, San Rosendo y Laja, son las que atraen a más turistas, debido a las diferentes actividades que ofrecen. En la estación San Rosendo, por ejemplo, los veraneantes pueden disfrutar de una hermosa fachada, digna de una comuna con historia ferroviaria. Su gran museo también es un excelente panorama y sus espectaculares restoranes, son la mejor opción a la hora de comer.
Si la suerte los acompaña, también pueden ser testigos de la gentil labor que realiza un santajuanino, el que día a día, traslada autos arriba de una pequeña barcaza, desde una ribera a otra, en el río Bío Bío.
Ya en Laja, última parada del tren, los turistas apenas bajan se encuentran con el mercado central de la comuna. En este tradicional recinto se puede vitrinear de lo lindo y degustar los exquisitos platos que ofrecen las diferentes cocinerías.
Uno de los mayores atractivos de este destino es, sin duda, el famoso río Laja. Día a día, centenares de familias llegan hasta el caudal para disfrutar del paisaje y capear el intenso calor del verano. Existen varios campings a su alrededor, lugares que cuentan con parrillas para asaditos, canchas de fútbol para su buena pichanga y comodidades como baños y casinos.
cada día una aventura
Sin embargo, la entretención no comienza en las comunas, sino que al interior del mismo tren, en el mismo recorrido, que en rigor parte en Talcahuano, en la estación Mercado.
"Varias personas me piden conocer la cabina del maquinista. Encantada les digo que sí, en especial, cuando se trata de niños. Ellos quedan fascinados con la cabina y con todo su aparataje. Y nosotros orgullosos y encantados de que valoren nuestro trabajo", indicó Jessica Rebolledo, conductora de la máquina.
Y los trabajadores son grandes historias por sí solos. Como Juan Melo, quien es maquinista hace más de diez años. Durante su larga trayectoria le ha tocado vivir buenas y malas experiencias. Pese a todo, le encanta su labor. "Cada trayecto que realizo es una aventura nueva, sobre todo, en este recorrido donde la gente es más atenta y comprensiva. Uno termina conociendo a cada una de las personas que constantemente toman el tren", indicó. "Me ha tocado ser protagonista de accidentes y de atropellados. Eso es lo feo de este trabajo", agregó.
Nolberto Polmo es su ayudante. Día a día deben compartir la cabina y sus labores. Al igual que su compañero, llegó a tener ese puesto con mucho esfuerzo. "Me encargo de que se cumplan los itinerarios y de las prevenciones vías, que son los trabajos que realizan algunas personas en los rieles", señaló.
En contacto más directo con las personas están a diario los dos conductores de máquina, quienes son los jefes al interior del tren. Tanto Jessica Rebolledo como Juan Donoso se hacen querer por los pasajeros. "Somos las personas que cobramos el boleto (...) También somos los encargados de velar por la seguridad al interior y de prestar ayuda a los pasajeros en alguna situación de peligro o accidente", puntualizó Jessica.
Por su parte, José Miguel Centeno, es el bufetero del tren, encargado de abastecer a los pasajeros de ricas comidas. "Trabajo en este mismo recorrido hace 12 años", dijo. J
El "Corto Laja" inicia su recorridodiario en la estación Mercado de Talcahuano, pasando por 21 estaciones hasta su destino en Laja, en un trayecto que incluye las comunas de Concepción, Chiguayante, Hualqui y San Rosendo, y localidades como Quilacoya, Unihue, Talcamávida y Buenuraqui, con tarifas diferenciadas dependiendo del destino. Sus salidas diarias desde la estación Concepción son cuatro (8:03, 12:56, 16:28 y 20:33 horas).
"Algunas personas
me piden conocer
la cabina del
maquinista.
Quedan fascinados
con todo el
aparataje"
Jessica Rebolledo,
"Ser maquinista
es un honor. Es
un trabajo que
me encanta
realizar a diario.
Es una tradición
familiar"
Juan Melo,