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Ladrones virtuales usan hasta bluetooth para clonar tarjetas

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l Mario Saavedra Ponss

Un profesional penquista sufrió la sustracción de 800 mil pesos desde su cuenta corriente y sólo se enteró del robo cuando revisó el saldo que había en su tarjeta. Él no logra entender cómo la persona que giró el dinero pudo conocer su clave secreta ni obtener la banda magnética de sus documentos. Sólo tiene claro que el retiro del dinero fue en Santiago, al mismo tiempo en que él seguía en Concepción.

Juan Matamala, el afectado, contó que "recorro poco el centro. Más que nada centros comerciales y tiendas de San Pedro de la Paz. El delito del que fui víctima, fue a través de mi Redcompra. Un día martes, después de mucho trabajo, vi en el estado de mi cuenta que se habían girado $200 mil ese día. Hice memoria y me preguntaba cuándo había sacado tanta plata. Después me fijé que habían hecho el mismo retiro los cuatro días anteriores. Era el máximo de dinero que está permitido".

Carabineros explicó que el trabajador pudo haber sido víctima del desfalco por medio de uno de los cuatro métodos que se han detectado en la zona en el último tiempo. Según se explicó, los delincuentes usan hasta sus celulares para obtener, desde algunos metros de distancia, los dígitos y datos que necesitan para consumar el delito.

Matamala añadió a La Estrella que "en el banco me explicaron que habían clonado la tarjeta y luego me dieron un número para denunciar el hecho. Ahí fueron muy claros y también explican que el hecho debe ser investigado. Yo por suerte tenía un seguro de 57 UF. Desde ahí me quedó claro que las medidas electrónicas que uno toma son más seguras que los pagos y giros constantes".

Durante los días previos a la Navidad, la mayoría de los penquistas realiza compras en el centro. Sin embargo, por el apuro, muchas veces no se toman los resguardos necesarios al momento de cancelar o sacar plata de los cajeros.

Método Bluetooth

El subprefecto de los Servicios de la Prefectura de Concepción, teniente coronel Julio Santelices, detalló los sistemas que se están usando en la zona para este ilícito y entregó medidas para que los penquistas puedan cuidarse de ser víctimas de una sustracción. Detalló que incluso están usando el Bluetooth de sus teléfonos para consumar el robo de los datos.

Para configurar este robo, explicó el uniformado, se debe crear una puesta en escena muy difícil.

"Ellos necesitan los dígitos secretos de las víctimas. Para ello usan los dispositivos llamados POS o puntos de venta. Lo primero que hacen, es robar el aparato o engañar a los vendedores para llevárselos por un tiempo, instancia que aprovechan para adulterarlos. Por ejemplo, se hacen pasar por técnicos que les están haciendo una mantención. Luego los devuelven con un skimmer (clonador de bandas magnéticas) y un sistema Bluetooth", relató Santelices.

Cuando la máquina vuelve a las manos de los encargados de las tiendas, los individuos que la adulteraron se quedan cerca, esperando que alguien las ocupe. Los datos personales son enviados a través de la señal inalámbrica hasta los teléfonos o computadores portátiles de los delincuentes.

El oficial indicó que "detectar esto en la tienda es muy difícil. Es el local el que debe tomar medidas para evitar que sujetos modifiquen el sistema. Sin embargo, hay instancias que permiten a los clientes darse cuenta cuando las cosas están fuera de lo normal. Por ejemplo, en el papel que imprime la máquina, debe aparecer escrito el nombre del local. Si no está, es una primera señal. En segundo lugar, el texto debe estar en español. Cuando salen palabras en inglés, es un indicador de una posible adulteración. Frente a las sospechas, hay que llamar a Carabineros", enfatizó.

otras modalidades

Junto al sistema que alertó Carabineros, hay otros tres métodos que han sido detectados en el Gran Concepción. Uno de los más recurrentes es una microcámara que adhieren a los cajeros. Esta queda ubicada en la parte superior, apuntando hacia el panel en donde los usuarios digitan sus números secretos. Para instalarla, superponen una pieza del cajero igual a la original, de tal modo que casi no levanta sospechas.

Nuevamente se entregó una recomendación. Frente a la sospecha, indicó el jefe policial, "hay que mover la pieza que está arriba para fijarse que no esté suelta. Lo otro que es importante, es recordar tapar con la mano cuando se escribe el código o clave secreta".

Otro método conocido y detectado por las policías es el de "la boca de pato", que consiste en un lector que va sobre la puerta por la que entra la tarjeta de crédito. Acá lo importante es moverla y si la pieza se sale un poco, significa que no es la original. Quienes las instalan, están atentos a que alguien ocupe esos cajeros adulterados, para luego ir a retirar el equipo y conocer la información bancaria de los clientes. J

l Durante este año, se han presentado 35 casos en Concepción que han sido denunciados a Carabineros. Según se explicó, la mayoría de los sujetos que realiza estos desfalcos, hace las transferencias o giros de dinero desde otras ciudades, especialmente Rancagua y Santiago. También se añadió que no se registran personas detenidas, implicadas en ilícitos de este tipo en la capital penquista.

l A través de Internet, los clonadores de tarjetas consiguen escáners portátiles que son del tamaño de un naipe. Caben en la mano y perfectamente quedan ocultos si quien lo usa no muestra su palma. Acá el método consiste en usar un movimiento rápido, como un truco de magia y, aprovechando un descuido del afectado, pasan su tarjeta por la ranura del skimmer. Este delito es realizado por personas que se ingresan a las tiendas y se quedan rondando a la espera de un descuido. Basta sólo un par de segundos para que se consume la clonación. La recomendación, en estos casos, es no perder nunca de vista la tarjeta. No dejar que nadie se la lleve, ni siquiera para cancelar una cuenta.

"Frente a las

sospechas, hay

que llamar a

Carabineros"

Julio Santelices