Secciones

Leonas se quedan sin Sultán: el felino rescatado del circo vivió sus días más felices en Quillón

E-mail Compartir

cronica@estrellaconce.cl

Pese a que luchó con todas sus fuerzas por continuar con vida, el león "El Sultán", quien otrora fuera parte del show principal de un circo, no resistió los daños que sufrió en sus años de espectáculo y falleció en el Bioparque de Quillón, a donde había llegado a pasar sus últimos días tras ser decomisado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Su muerte afectó tanto a sus cuidadores como a sus fieles compañeras de territorio: dos leonas africanas que también llegaron al lugar producto de un decomiso.

"Han pasado muchos animales que hemos cuidado y querido con todas nuestras ganas. Personalmente, me encariñé demasiado con 'El Sultán'. Conmigo se daba más que con cualquier otra persona. Nunca me sentí en peligro con él. Fue un gran dolor su partida", expresa Patricia Campos, encargada del recinto. Ella y su familia le regalaron paz al animalito en sus úlimos años. En el camino a Cerro Negro de Quillón fue visitado por miles de niños que conocieron su historia.

Jaula vacía

"En su jaula en estos momentos no tenemos un animal. Su territorio se ubicaba al lado de la jaula de las leonas. Los tres convivían tranquilamente. Se siente su ausencia y ellas también lo buscan de repente", dice la trabajadora.

El corazón de este querido felino dejó de latir hace quince días. Su muerte fue tranquila, aunque agonizó un par de horas. "Era algo inevitable, sabíamos que iba a llegar su muerte porque tenía mucho dolor. Estaba muy mal. Le decía que ya era hora de descansar, que debía partir, pero él no quería irse todavía. Lo veía en sus ojos", relata Campos.

Según cuenta la mujer, ese día fue un momento horrible para todos. No querían ver sufrir más al pobre "Sultán", pero tampoco se querían separar de él. "Lo cuidé a cada instante. Después de darle agua lo dejé solo por unos minutos. Al volver, él ya se había ido. Fue una tristeza enorme para todos. Aunque nos sentimos aliviados, porque su dolor ya se había ido (...). Tenemos la certeza de que, perfectamente, podría haber vivido mucho más años, pero no lo pudo hacer por las consecuencias que le trajo los maltratos que recibió por parte de sus ex dueños", señala la amante de los animales.

El cuerpo de este "Rey de la Selva", fue enterrado en las mismas dependencias del Bioparque. "Nosotros no tenemos un cementerio. El Sultán quedó acá con nosotros, al igual que muchos otros animales que han muerto. En ciertas ocasiones, se decide disecar a algunos por un tema netamente educativo. Ese fue el caso de la primera leona que llegó al recinto, Kimba, que fue entregada de forma voluntaria por el dueño de un circo que la quería harto, pero que sabía que no estaba viviendo en las mejores condiciones", comenta Campos.

SU LLEGADA

El Sultán llegó a vivir al Bioparque a mediados del 2010, poco después del terremoto de febrero. No arribó solo, sino que lo hizo junto a otros tres leones que eran sus compañeros de labores en el circo.

A su historia como estrella de un espectáculo, también se sumó el trágico episodio que tuvieron que pasar estos animales durante el 27F. Es que todos fueron arrastrados mar adentro por efectos del tsunami, para luego ser devueltos por las marejadas, permaneciendo sin alimentación durante varios días. "Los felinos llegaron en pésimo estado de salud. Algunos venían sin garras, sin dientes y una de las leonas hasta sin cola", explica Patricia Campos.

"Con el tiempo se fueron recuperando gracias a los cuidados que se les realizaban, pero con el correr de los años, igual todos fueron presentando daño muscular y óseo", agrega la encargada.

El caso de estos cuatro leones no es único. La mayoría de los animales que residen en el Centro de Protección para la Vida Silvestre, han sufrido agresión. "Tenemos dos lechuzas que recibieron disparos en sus alas y, debido a aquello, no pueden volar. Pese a que se encuentran bien en estos momentos, no pueden ser liberadas, ya que en la vida silvestre prevalece el más fuerte. Las matarían de inmediato", explica con franqueza.

Otras de las tristes historias de este recinto la protagonizan cuatro cabras que fueron llevadas por personas que las encontraron heridas. "Ellas venían mal. Fueron halladas por gente en pleno Concepción. Venían con hartas mordeduras de perros. Es bastante curioso su caso, por que uno se pregunta ¿qué hacían en la zona urbana y solas? Menos mal que se recuperaron rápido", sostiene la trabajadora.

Pumas

En este parque quillonino, donde prevalece la naturaleza al 100%, también residen tres pumas chilenos, provenientes de diferentes regiones del país.

Estos felinos han tenido un cuidado especial, debido a las precarias condiciones en que llegaron. En especial una de ellas, que fue atropellada por un camión. "Llegó hace algún tiempo. Es una puma bastante especial, porque sólo se da con ciertas personas. En general, se esconde. Ella fue impactada por un camión en las cercanías de Cañete. El conductor la subió al vehículo pensando que ya estaba muerta, pero al llegar a su trabajo, un compañero se dio cuenta que todavía respiraba y le entregó los primeros auxilios", relata la mujer.

"Finalmente sufrió daños neurológicos, por eso está solita en una jaula. Las otras dos llegaron desde Aysén sin ningún problema", agrega.

Durante meses, estuvieron viviendo en la casa de la familia encargada del recinto. "Ellas son preciosas. No me dejaron nada a salvo en el comedor. Rompieron muebles, sillones y otras cosas, pero me da lo mismo. Lo lindo aquí es que se recuperaron rápidamente y ahora están bien", especifica Campos, quien además aprovecha de invitar a todos a conocer el Bioparque, en el km 7,2, camino a Cerro Negro. J