Dos mil personas dan último adiós a dirigente
l Daniel Roa Torres
Rodeado de colegas estuvo en todo momento el carro fúnebre que llevó hasta el camposanto cañetino al dirigente Alfonso Valenzuela, de 49 años, que falleció de un fulminante infarto en Santiago, justo cuando se aprestaba a volver a su natal ciudad luego de haber estado reunido, junto a otros dirigentes, con el ministro de Transportes.
Cerca de 2 mil personas acompañaron el cortejo fúnebre que se realizó la tarde ayer en la ciudad. Todo partió con un responso cristiano en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, templo que se vio abarrotado de asistentes.
Acto seguido el cortejo se dirigió hasta el terminal de buses, mismo lugar del que salía todos los días para recorrer las principales rutas de la provincia. Fue aquí que sus colegas le brindaron un homenaje. El tradicional pito le dio salida al que fuera su último viaje. Varios de sus colegas y amigos se quebraron con esta escena.
"Nuestro querido Chele dejó un vacío inmenso y hoy estamos acongojados con su partida. Se nos adelantó y nadie esperaba que fuera de esta manera", señaló José Insunza, uno de los colegas choferes. J
Abel Sobarzo era otro de los conductores que no quiso perderse la oportunidad de despedir los restos del reconocido dirigente Alfonso Valenzuela Chávez (49). "Nos ha golpeado muy duro esta tragedia, ya que nadie esperaba que un colega tan querido de la empresa Hanga Roa perdiera la vida. Nos guardaremos un gran recuerdo de nuestro colega", indicó este conductor durante el servicio fúnebre en Cañete.