l Carlos Paz Durán

Sorprendió a todos. Con bastón en la mano derecha y en compañía de Angie Quintanilla, con quien pololea hace dos años y medio, el sampedrino Carlos Trujillo (37) se olvidó de la displejia espástica que lo afecta desde nacimiento y participó "como uno más" de los casi 3.600 competidores que tuvo, la noche del sábado, la cuarta versión de la Corrida Nocturna de Talcahuano.

Lo hizo en varones dos kilómetros, distancia que completó, y que motivó a que el municipio chorero y el Colodyr, entidades que organizaron la cita, lo premiaran con el segundo lugar en la categoría capacidades diferentes.

"Al momento de nacer me asfixié con el cordón umbilical. Apenas tenía seis meses de gestación", comentó Trujillo, quien agregó que las secuelas de esa situación fueron una parálisis cerebral y en la mitad de su cuerpo.

Un tratamiento de más de 20 años en la Teletón le permitió superar la parálisis cerebral, pero no el nulo movimiento que registra la mitad de su cuerpo, lo que no le ha impedido la integración.

"Mi polola me ha motivado a competir. Es la segunda corrida en la que participamos juntos", señaló el sampedrino, quien agregó que "la discapacidad está en la mente. Yo siempre he pensando que si quiero hacer una cosa, lo voy a hacer. Así ocurrió con esta corrida".

Angie, que es profesora de inglés y trabaja en la Universidad San Sebastián, expresó que entrenamos una o dos veces a la semana, y ya estamos pensando cuál será nuestra próxima competencia".

Trujillo también se está preparando para la Teletón del fin de semana. "Debo devolverle la mano", aseguró quien busca trabajo como relacionador público.J

l Son de Lota, pero se han convertido en un clásico de Talcahuano, al menos de sus corridas. Se trata de los mellizos Valentina y Sebastián Brito, quienes en la Corrida Nocturna del puerto se adjudicaron la categoría damas y varones de 6 a 13 años, respectivamente, ambos defendiendo al Club Juan Silva. "Ya como que estamos acostumbrados a ganar acá. De hecho, viajamos muy seguros de que íbamos a triunfar", comentó Sebastián, mientras que su hermana señaló que "fue bonito y novedoso correr de noche junto al mar. Pero lo mejor es que nuevamente dejamos en alto el apellido Brito, y que nos acompañó papá". El aludido, Gerardo Brito, indicó que "por el trabajo no siempre los puedo acompañar. Lo importante es que ahora vine y los vi ganar". La mamá, Virginia Vera, acotó que "como padres estamos chochos. Son hijos que únicamente nos dan alegrías. J