Bomberos la sufren por falta de recursos para combustible
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Quince personas resultaron damnificadas tras un violento incendio que afectó ayer a cuatro viviendas de calle Serrano, en pleno centro de Lota. El siniestro comenzó a eso de las cinco de la tarde en una de las casas que se encontraba a esa hora sin moradores. Debido a que el domicilio afectado era de material ligero, el fuego en cosa de segundos, lo consumió en su totalidad. "Las llamas se veían desde lejos. Era muy impresionante. Se veía a la gente correr desde un lado hacia el otro", comentó Carolina Jara, vecina del sector.
Frente a la enorme tristeza y a la gran desesperación de algunos vecinos que veían cómo las llamas poco a poco llegaban hasta las casas colindantes, se comenzó a decir que el fuego se habría expandido debido a la demora de la llegada de los bomberos. Incluso se habló de una supuesta falta de combustible en los carros bombas.
Pese a que esto fue sólo un rumor, una situación de este tipo no deja de ser preocupante, sobre todo debido a los ajustados aportes que reciben, hoy en día, los voluntarios de esta comuna. "En estos momentos, estamos en un déficit de más o menos $14 millones", comentó Arnoldo Roa, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Lota.
"Nosotros recibimos dinero desde el fisco y una subvención municipal. Desde esta última, en el 2013, lamentablemente, no se recibió dinero. Solamente se entregó 20 millones de pesos para la parte de operación. Esa plata la recibimos en enero de este año, y con eso hemos subsistido", agregó la autoridad bomberil.
Sin embargo, de ese monto poco y nada les queda, según comentaron, situación que les ha provocado varios inconvenientes. "Ese dinero lo ocupamos específicamente en materiales, combustible, en la reparación de carros y en todo lo que está relacionado con las emergencias", explicó Roa.
"Hasta el minuto en que teníamos plata, podíamos hacer los gastos respectivos, pero en la actualidad, ya no contamos con el dinero y no sabemos qué es lo que pasará durante las próximas semanas", añadió el superintendente.
OtRAS COMUNAS
Una situación bastante parecida es lo que sucede en Bomberos de Chiguayante, el que está compuesto por tres compañías.
"Tenemos hartos problemas para costear los equipamientos de seguridad", puntualizó Julio Sepúlveda, superintendente del Cuerpo de Bomberos de la comuna.
Al igual que sus colegas lotinos, no poseen números azules a su favor con respecto a los dineros. "En estos momentos, estamos haciendo las últimas rendiciones para recibir la última cuota de inversiones desde la Junta Nacional de Bomberos. Se supone que con esa cuota nosotros deberíamos llegar bien a fin de año, pero nunca es así", sostuvo Sepúlveda.
Según comentaron los voluntarios chiguayantinos, en estos momentos tendrían hartos problemas con el petróleo y con los carros. "Debemos estirar la plata cómo sea, incluso, una vez casi no pudimos salir porque no teníamos combustible, nos tuvimos que conseguir por otro lado", explicó la autoridad bomberil.
"Hace poco tuvimos que hacer una reparación de un carro que nos costó casi cinco millones de pesos. Lo peor es que, además, estamos quedando afuera de la repartición de carros a nivel nacional. En la provincia van a llegar carros nuevos. Por un problema que nosotros le llamamos de nomenclatura, no vamos a recibir nada, porque ellos sólo están cambiando los carros bombas, y nosotros tenemos carros de incendio medioambientales, carros de rescate y de materiales peligrosos", explicó.
En tanto, en los cuarteles bomberiles de Hualpén, el panorama no es ajeno. "En lo que respecta a las subvenciones, nosotros recibimos la sexta parte de lo que, por ejemplo, les entregan a los bomberos de Concepción y Talcahuano", señaló Víctor Rubilar, superintendente del Cuerpo de Bomberos.
Una de los grandes problemas que se presentarían en esta comuna son los incendios en altura. "Hualpén está creciendo hacia arriba y tenemos que tener carros de escala. En estos momentos, estamos comprando una de esas máquinas pero del año 80, porque no dan los recursos para comprar una mejor con más tecnología", expresó Rubilar.
Por su parte, para los bomberos tomecinos la situación comienza a ser preocupante al llegar el verano, debido a la cantidad de incendios forestales a los que deben acudir. Es que las siete compañías que se encuentran en la comuna deben abastecer también los requerimientos de sectores rurales en Dichato, Rafael y Menque.
"El municipio nos entrega una subvención de 22 millones de pesos en 12 cuotas de $1,8 millones. Con eso tenemos que darnos vueltas y saber administrarnos bien", comentó Larry Sandoval, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Tomé.
"Si bien han mejorado las subvenciones municipales y también las cuotas del Estado, generar ingresos propios nos cuesta mucho más", añadió el también presidente de la Superintendencia Provincial.
Es que para la autoridad bomberil, el hecho de estar realizando rifas, bingos y otras actividades para costear los materiales, no es una situación que se pueda estar haciendo todos los días. J