El "Robin Hood" siderúrgico suma 20 años en su cruzada
l Carlos Paz Durán
Aunque al ser consultado por su edad dice que tiene "cincuenta y tantos", Luis Castro no guarda secretos si de fútbol se trata. En la materia que más domina, el hombre es un libro abierto... y también un detector y formador de talentos.
Muy bien lo saben Rodrigo Millar, Nery Veloso, Dagoberto Currimilla, Fernando Lazcano o Denis Montecinos, por mencionar sólo a algunos de los jugadores que descubrió recorriendo Chile.
Así también lo tienen claro Pedro Morales y Mauricio Arias, que al igual que Millar juegan en el extranjero, y Juan Carlos Espinoza, Brayan Véjar y Andrés Vilches, quienes integran el primer equipo metalero y que, al igual que los dos anteriores, estuvieron años bajo la batuta del DT en el Área Pre Cadete.
Para ellos y cientos de jugadores más, Castro es un auténtico "Robin Hood". ¿Por qué? Porque ayuda a los buenos... a los buenos para el fútbol.
"Soy un agradecido de Dios, la familia y la vida, pues hago lo que me gusta, y además me pagan por ello", señaló el DT y profesor de Educación Física, y quien labora en el balompié metalero hace justo 20 años, cuando lo "reclutaron" desde Lota Schwager.
De la Escuela de Fútbol metalera, a la que arribó en 1994, pasó al año siguiente al Área Pre Cadete. En eso estaba cuando empezó a encontrar diamantes de fútbol esparcidos en los campos de juego.
"A Millar lo ubiqué en Schwager jugando por una selección amateur, a Veloso en un Nacional Escolar, a Currimilla en un amistoso en Valdivia y a Lazcano en la Escuela de Fútbol de una pesquera de Talcahuano", recordó.
Al detallar qué le llamó la atención de ellos, comentó que "Millar destacaba por la técnica y el biotipo, Currimilla por ser rápido y amigo de la pelota, Veloso porque era un gato, y Lazcano por la velocidad y una muy buena zurda".
"Me alegro de que hayan logrado el objetivo de ser futbolistas profesionales, y de que algunos hayan jugado un Mundial (Veloso el Sub 20 de Canadá 2007 y Millar el adulto de Sudáfrica 2010)", comentó, al tiempo que reflexionó sobre aquellos que no lograron saltar al fútbol rentado
"Si bien no concretaron su sueño deportivo, se trata de personas que quedaron preparadas para la vida, pues se les dio una preparación valórica integral. Me reconforta encontrarme con ex alumnos que son arquitectos, abogados, médicos, sacerdotes y muchas cosas más", señaló quien, curiosamente, no tuvo ningún hijo varón en su matrimonio con Mercedes Mora, pero si dos hijas que son sus ojos: Carol e Isabel. J
l Tras casi dos décadas en Pre Cadete, Luis Castro pasó el 2012 a ser DT de la Sub 14 siderúrgica, con la que ya suma dos títulos en el Torneo Zona Sur que impulsa la Anfp. El primero lo obtuvo ese mismo ese año en forma invicta, y el segundo la semana pasada ante Deportes Temuco en Yumbel. "Soy un formador por vocación, y Huachipato me ha dado la posibilidad de desarrollar esa faceta. Entrenar niños es lo que amo", señaló.