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Jhonny Disco bajo la lupa de Alejandro Cuevas: "Con peluca me suelto, pero somos tal cual"

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kretamal@estrellaconce,.cl

¿A quién prefieres: Jhonny Disco o Alejandro Cuevas? "A Alejandro, porque tiene la vida de familia que me encanta. Jhonny es para lesear", responde Alejandro Cuevas, quien entre el jueves y el sábado encarna al mítico animador nocturno del bar La Capilla de Concepción: Jhonny Disco.

De una fiesta de disfraz

Con sus blusas (porque no usa camisas) estrafalarias compradas en la ropa americana, sus pantalones hechos por su suegra y su peluca comprada en Concepción, la que renueva cada cuatro meses aproximadamente, Alejandro da vida a su personaje, el que nació hace 13 años en los barrios Suecia y Bellavista de Santiago. Al cabo de un tiempo decidió llevarlo a otras ciudades. En una oportunidad estuvo en Los Ángeles, donde el dueño de una discoteque le comentó sobre La Capilla y que su show era idóneo para este lugar.

"Quise conocerla, así que un 2 de mayo de 2007 llegué al bar. Al dueño le gustó y quiso que fuera el animador exclusivo. Y acá estoy", cuenta el artista.

Antes de este popular y deslenguado animador, había trabajado en diseño; también animó cumpleaños y se dedicó a ser stripper o "bailarín seductor, que es mucha diferencia con stripper. Pero fue todo por ego que por dedicarme a ser stripper. Siempre me gustó bailar. Un día, en un femenino, bailando, me probé y desde ese día que no he parado en el show. Fui al doble de Ricky Martin durante 4 años. De hecho, llegué a la televisión, presentándome en 'Lunáticos' de Chilevisión. Ahí, aprendí el chiste rápido y la improvisación. Yo siempre voy rescatando chistes y los voy metiendo en mi pauta", dice.

Luego nacería Jhonny Disco en una fiesta de disfraces familiar. "Con unos familiares nos disfrazamos de onda disco. Yo fui más detallista, me puse un nombre, que fue éste (Jhonny Disco). Como yo bailaba, agarré el personaje y lo metí en este cuento de stripper. Un día, faltó un animador en una discoteque, me dijeron: 'Ricky anima'. Agarré el personaje, me puse a animar y dije: 'Esto es lo mío'", relata.

Pulió su caracterización, "que tuviera cosas puntuales, como el doble sentido, la chuchada, el mino, el guatón, el feo. Agarré todo eso, a lo que la gente le gusta ver y escuchar", añade para sus shows, donde nadie se salva de su lengua afilada y divertida, que no tiene filtros y se resguarda bajo la coprolalia.

Es más, tampoco teme decirle fea a una mujer. "Le puedes decir así, pero güeona jamás. Una vez me pararon el carro por decirle así a una chica. Se indignan", explica.

"De chico siempre fui así, no faltaba cuando me disfrazaba de payaso o en las fiestas familiares me ponía la ropa de mujer de mis hermanas y salía bailando. No puedo estar en una reunión sin tirar la talla. No faltó el funeral donde di las palabras y todos terminaron riendo. Gran parte del Jhonny soy yo, para qué estamos con cosas. Con peluca me suelto, pero somos tal cual".

Mirando hacia atrás, a Alejandro Cuevas le hubiese gustado haber hecho el personaje mucho antes, como cuando estaba en la televisión.

AMa su familia

Una de las cosas que más le gusta a Alejandro de Jhonny Disco es la posibilidad que le da para poder llevar una vida en familia plena. Es un enamorado de su señora y sus cuatro hijos (entre 2 y 9 años). Entre domingo y jueves es el hombre más casero de Chile; lleva sus retoños al colegio y regalonea 100 por ciento con ellos.

"Isadora fue la que prácticamente me bajó del escenario. El 1 de enero estaba animando un evento en La Capilla y a las 6.30 AM tuve que partir, porque mi señora estaba en labores de parto. Fue la segunda guagua que nació: primero lo hizo Belén Cuevas y luego mi Isadora Cuevas…y quien los operó fue un tal médico Cuevas, jajajá. Llegué al hospital, estaban entrevistando a la otra mamá y mi señora solita. Una periodista le preguntó por qué estaba sola y le dijo que yo andaba buscado a su mamá. Y le contó que era Jhonny Disco. Todos se dieron vuelta y le hablaron. Al otro día salió en primera plana", recuerda.

Su otra hija, Antonella es causante del terremoto, dice entre risas. "Después del 27-F estuvimos cuatro días acá. Como no había tele ni radio, Antonella Cuevas nació", dice.

La historia con su señora no deja de ser interesante. Ella era la polola de su mejor amigo, también "bailarín seductor". Un día, como sabía que Alejandro dibujaba, éste le pidió que la retratara desnuda.

"Nunca había hecho un desnudo, a pesar de que soy hijo del pintor Marcelo Cuevas. Nos pusimos de acuerdo. Ella vivía sola, así que llegué a lo Leonardo DiCaprio, antes que saliera la película. Ella quería solo el torso desnudo. Empecé a dibujar…ella tenía su pareja y yo la mía. Pasó lo que tenía que pasar. Yo quedé marcando ocupado... Nunca se terminó la pintura, pero le di 4 horas de arte. Para ella fue un touch and go, pero yo quedé loco con ella", señala.

la picada del jhonny

También ha tenido episodios más bien anecdóticos. "Como siempre tiro pulseras de colores, uno de los presentes me la tiró de vuelta y me cayó en la cara. Paré la música y dije que regalaría un copete. Se la di al primer invitado, que era él, y le eché el copete encima, pensando que me pediría disculpas, pero me pegó con mano de camionero. Un silencio. La gente pensaba que era un espectáculo. Le pegué con el micrófono, sonaba en todas partes. Era una batalla campal", cuenta.

Al finalizar el show, lo vinieron a buscar Carabineros. "¿Usted es Jhonny Disco? No, yo soy Alejandro Cuevas y hago a Jhonny Disco. Usted golpeó a una persona, así que se va detenido", resume, añadiendo que no pasó nada más que un susto. No se fue preso.

"Mi señora dice que seré como el Che Copete, a los 60 años voy a seguir tirando chuchadas. Si en el camino me sale algo mucho mejor que esto, no sé. Me va a costar, porque dejar 13 años del personaje no es fácil, él es parte de mí".

Es por ello que tiene un sueño: "Es una picada de mariscos. Cuando salgas de La Capilla, te tomas un mariscal caliente o qué sé yo… El mariscón del Jhonny se llamará", adelantó, mientras su personaje sigue siendo el Rey de la Noche. J