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Once jugando y nueve mil alentando van por un hito

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l Carlos Paz Durán

La gloria lo espera. Al igual como en ese inolvidable domingo 9 de diciembre del 2012, cuando revirtió el 1-3 de la ida ante Unión Española y se tituló campeón del Torneo Clausura, Huachipato va hoy tras otra hazaña en el CAP... ahora de carácter internacional: dar vuelta el 0-1 del 30 de septiembre ante Sao Paulo en el Morumbí, para entrar así a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Aunque difícil, pues se trata de uno de los megaclubes del fútbol brasileño y sudamericano, la tarea no es titánica.

De hecho, en la ida los acereros perfectamente pudieron haber sacado al menos un punto de no ser por la actuación del portero Rogerio Ceni.

Además, el equipo de Muricy Ramalho llegó diezmado a la zona, pues no cuenta con varios jugadores, entre ellos tres de sus máximos referentes: Kaká y Souza, quienes ayer jugaron por el Scratch en un amistoso contra Japón en Asia, y tampoco con Luis Fabiano, quien fue expulsada en la ida, y quien recibió tres cotejos de suspensión de parte de la Conmebol.

Las bajas del visitante no terminan ahí, ya que están lesionados Rafael Toloi y Maicon.

Haber viajado el domingo a Belo Horizonte para perder 0-1 frente a Atlético Mineiro por la 28ª fecha del Campeonato Brasileño, y tener luego que tomar otra vez las maletas para partir a Chile, agrega un desgaste no menor en el equipo tricolor.

De ello, del aliento que le brindarán los hinchas que agotaron las nueve mil entradas que se pusieron a la venta, así como de la maximización de sus propias virtudes, se valdrá el acero para intentar alcanzar el más importante logro competitivo de su historia.

"La situación en que nos encontramos no es la mejor, pero estamos convencidos de que tenemos las armas y herramientas necesarias para dar vuelta la llave", aseguró Mario Salas tras la práctica de la mañana de ayer en el CAP, y tras la cual el equipo concentró.

"Mañana (hoy) Huachipato tiene que jugar a un nivel superlativo. Tenemos que hacer un partido excelente", agregó el DT, quien en el entrenamiento ordenó la ejecución de tiros penales, esto ante la posibilidad de que la serie tenga que ir a la definición desde los doce pasos, lo que ocurrirá si el local gana 1-0.

"Lo de los penales es una posibilidad, y como tal había que practicarla, pero la clasificación la queremos cerrar en los 90 minutos de juego", indicó Francisco Arrué, quien curiosamente nació en Sao Paulo, donde vivió hasta los 3 años de edad.

"No hay nervio, sí ansiedad. Es que uno quiere que empiece pronto el partido", dijo Miguel Jiménez.

En relación al once que cayó en el Morumbí, los siderúrgicos haría dos modificaciones: entrarían Carlos Espinosa y Ángelo Sagal, y saldrían Leandro Ezquerra y Matías Sánchez. J