Secciones

El chorero minero Nº 30 cuenta detalles del libro y de la película basada en los 70 días bajo tierra

E-mail Compartir

edson.rebolledo@estrellaconce.cl

No se ha movido de Talcahuano y a simple vista, no muestra intenciones de dejar el puerto. De hecho, Raúl Bustos, el chorero recordado mundialmente como el minero número 30 en salir de la mina San José de Copiapó, sigue habitando junto a su familia, la misma casa color amarilla ubicada en Villa Ensenada.

A más de cuatro años del derrumbe que lo obligó a sobrevivir junto a otros 32 hombres durante 70 días a 720 metros de profundidad, y junto con eso, ser parte de un exitoso rescate minero con una gigantesca exposición mediática a nivel planetaria, la vida de Raúl tiene hoy un ritmo de total normalidad y sencillez.

Actualmente se encuentra trabajando en la celulosa Nueva Aldea, desarrollando su especialidad de mecánica industrial y de vez en cuando realizando charlas motivacionales en universidades. Para ir a buscar a sus hijos María Paz y Vicente al colegio, sale en su auto blanco sedán, bien cuidado, patente de dos letras y cuatro números. Al llegar a la casa, guarda su vehículo, para luego almorzar junto a sus retoños y tomar el bus para ir a la pega.

Cuando tiene tiempo, el "minero 30" toma un libro de portada negra con letras color cobre, el que se encuentra totalmente escrito en inglés. Lo lee, va traduciendo y lo analiza. Es "Deep down dark" ("profunda oscuridad") el texto oficial y autorizado que relata las experiencias de los 33 mineros de San José durante su estadía subterránea, el cual fue estrenado la semana pasada en Estados Unidos y que pronto llegará al país en su edición en español.

Lo mira con orgullo y conformidad, pues según dice, es precisamente lo que todos sus "hermanos" habían proyectado y acordado como un buen relato sobre su supervivencia.

"Tiene el relato verídico de todo lo que ocurrió abajo en la mina. Muchos de los otros libros que había sobre nuestra historia, salieron incluso cuando nosotros no habíamos sido rescatados, por lo que no tenían los hechos reales. Este libro rescata la esencia de lo que vivimos abajo. El autor, Héctor Tobar, tomó los relatos de forma muy personal y reflejó los sentimientos mediante su libro. Cuando lo lees de inmediato da la impresión que es una historia de verdad, expuesta de manera precisa y concisa. Hay algunos puntos que me hacen pelear mucho, aparezco discutiendo con Mario Sepúlveda en varios tramos y en temas puntuales (...), pero todos estamos de acuerdo con este relato, además de conformes, pues hace poco se abrió el mercado de China, Portugal, Italia, que en primera instancia no estaba considerado, por lo que estamos felices".

Capítulo especial

Uno de los episodios del texto que para Bustos y su familia es más importante, se encuentra en la página 152. Ahí se hace referencia a un sueño que el chorero había tenido con su hija María Paz, que por el 2010 tenía 6 años. En él, Raúl le cuenta a uno de sus compañeros que es su hija, gracias a su fuerte carisma y personalidad, la que logra romper el suelo y sacarlo desde el fondo de la tierra. Hace poco lo leyeron todos juntos e incluso se les cayeron algunas lágrimas.

"El carácter de María Paz es fuerte, se parece mucho a mí. En ese sueño yo la veía perforando y le decía que era fuerte y perseverante, que tenía que encontrarme. Esa misma noche se terminaron los trabajos. Héctor logra que ese relato quede de forma muy emocionante en el libro. Nos hizo llorar a los seis que estábamos leyendo".

El costo

En su casa y mirando de frente su foto con Bobby Charlton y la portada de diario de cuando anotó un golazo en el partido que los mineros jugaron en el Estadio Nacional cuando salieron, Raúl también se da tiempo para reflexionar de estos cuatro años y de las cosas que le han afectado.

"No hay nada de eso, el tema es que uno tiene cosas que hacer, trabajo y no asiste a actividades. Ahí es donde se especulan cosas. Los que siempre asisten son los que viven en Copiapó, siempre son las actividades allá".

"Sí estoy bien, y con mucha paciencia. Es mucho el bullying que tengo a veces. Que lo de Mamani, comentarios en redes sociales y Twitter. Me duelen las cosas de repente. En un programa traté decir que me encanta mi Chile pero que somos chaqueteros. Salí bien parado de la entrevista pero no falta. Cuando uno ve comentarios que dicen que ya nos estamos aprovechando, que queremos más plata, nos meten a todos en el saco. Pero bueno, es parte de. Fui parte de una historia que no busqué". J