l Juan Fariña López
A inicios de septiembre comenzó el proceso, gratuito y obligatorio, de vacunación contra el virus del papiloma humano que, en la provincia de Concepción, pretende alcanzar a 6.342 niñas entre 9 y 13 años. Hasta la fecha, la población inoculada alcanza a 3.130 menores, esto es un 49,4%, mientras que a nivel regional es de 47,3%. En la provincia de Arauco, en tanto, la cifra es del 42,4%.
La vacuna llamada Gardasil es elaborada por la empresa gringa Merck Sharp & Dohme y es tetravalente, es decir, contiene cuatro virus que generarían inmunidad en las niñas para un 70% de los tipos de papiloma humano. Lamentablemente, hay un 30% que no se puede prevenir todavía.
El plan del Ministerio de Salud es inyectar una segunda dosis el próximo año, para dar por finalizado el proceso de prevención. "Esperamos que en 20 años más podamos ver reducido el número de cánceres provocados por el papiloma", indicó Paola Sepúlveda, encargada del programa de inoculación en la región.
"Con vacunarse uno tampoco puede dejar de cuidarse, es importante el uso de preservativos y mantener una pareja estable. También es necesario que las mujeres se hagan el Papanicolaou (PAP) cada tres años para detectar precozmente un cáncer uterino o saber de inmediato si están desarrollando otra enfermedad de trasmisión sexual", añadió.
Este agente puede generar tanto cáncer uterino como verrugas genitales, enfermedades que busca disminuir el Ministerio de Salud. "En Chile, el cáncer del cuello del útero causa la muerte a alrededor de 600 mujeres jóvenes al año. Las verrugas genitales representan más del 20% de las consultas por infecciones de transmisión sexual en los centros especializados. Por lejos, las verrugas genitales representan la infección de transmisión sexual más frecuente en los jóvenes de ambos sexos", según información de la Seremi de Salud del Bío Bío.
Sobre las dudas que surgen en la web sobre los efectos secundarios de la vacuna, Paola Sepúlveda afirmó que "aparte de las contraindicaciones para cierto tipo de personas, en todos los países donde se utilizó, más de 20, ha sido segura y cumple con todos los estándares de salud". J
l La imposición de la vacuna también ha provocado cierto rechazo de padres que no están de acuerdo con tratamientos que no les dan confianza. "Creo que el organismo no necesita que le inyecten un montón de toxinas disfrazadas de bienestar. Si preguntas en el servicio público qué componentes posee una vacuna no tienen idea y si después le pasa algo a tu hijo nadie responde", explicó la joven madre Desirée Becerra, que considera necesario el derecho de los padres a cuidar a sus hijos de forma natural.