l Carlos Paz Durán

"No sé si lo hago para limpiar mi imagen, que sé está muy sucia. Sí sé que quiero contar mi versión", indicó Fernando Rojas al momento de sentarse para hablar en extenso de sus diez años como presidente de Naval, período que terminará cuando se formalice su salida y el arribo de Marcelo Rivera como nuevo responsable de la sociedad anónima deportiva profesional.

pide respeto

"Logré que la Anfp dejara en cero peso la multa que aplicó cuando nos bajó de categoría, y de julio a la fecha he sacado de mi bolsillo seis millones de pesos para pagar el arriendo de vivienda a Iván Endre y a otro integrante del cuerpo técnico. Además, a diez días de iniciarse el torneo llegaron dirigentes a mi oficina para solicitarme que financiara la indumentaria deportiva. Lo hice aportando otro millón y medio. Ciento 50 mil para el agua de la utilería, otro poco para la secretaria y Gilberto (Araya), son cosas que van aumentando el monto", aseguró.

"Nadie reconoce ese trabajo. Los hinchas se quedan con lo otro, con ese gran cagazo que nos tiene en Segunda División. Les pido un poco más de conocimiento... y de respeto, que no hablen tan a la ligera. Que me digan ladrón, sinvergüenza, son cosas que duelen y matan", afirmó.

"Y duele más cuando he puesto tanto dinero (no quiso precisar la cifra). Sí, fracasamos producto de una mala administración, pero jamás hubo dolo o mala intención. Hace cinco años la pasión nos llevó a gastar 60 millones de pesos cuando sólo recibíamos veinte, y a acudir a una institución que nos prestaba dinero a un interés altísimo (Factor One)", expresó.

También tuvo palabras para algunos de los pocos personeros que permanecen en el Ancla, y para otros que se fueron.

"Me propuse que Naval no muriera, y lo logré. Estos últimos meses trabajé todos los días para el club", concluyó. J

l Aunque el alcalde Gastón Saavedra también apareció como tabla de salvación para el Ancla, Fernando Rojas no lo consideró así. "Durante casi tres meses prácticamente nunca estuvo para el club. Sólo lo hizo en las últimas semanas para preocuparse sólo de la chimuchina, no del problema mayor, que es el de los sueldos e imposiciones del plantel. ¿Su aporte al Fútbol Joven? Es un pichintún", aseveró Rojas.