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Atleta se luce en telenovelas nacionales

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l Karen Loreto Retamal

Entre 2011 y 2012, ganó cuanta competencia para correr surgió en el Gran Concepción. No obstante, una lesión la dejó fuera de las pistas y ahora, la penquista Paola Sarno está explotando otra de las cosas que la apasionan: actuar. Es así como esta chiquilla de 20 años, estudiante de Educación Física en la Ucsc, está participando de continuidad (que viene a ser más que un extra) en "Chipe Libre", así como también en la próxima "Pituca sin lucas" y en la serie de TVN y Mundo Fox "Sitiados". En este último rol, le tocó ser doble de la actriz que interpreta a Isabel.

Sobre cómo llegó, contó que todo partió con su pololo, quien trabajó con actores como Álvaro Rudolphy. Ellos le dieron los contactos de productores para seguir trabajando de extra. Así que "les mandó mis fotos y me empezaron a llamar. Fui a 'Chipe Libre' tres veces, me dieron una mini escena, tuve que actuar un poco. También en 'Pitucas sin lucas' fui unas cuatro veces. En 'Sitiados' fue una escena sencilla. Me llamaron porque era físicamente parecida a la actriz principal", explicó.

"Siempre me ha gustado la actuación. De hecho, quería estudiar eso antes que Educación Física. Pero me encanta el deporte, me gusta enseñarlo y que la gente se motive. Como actuación es difícil, me bajaron los humos en mi casa, me dijeron que la situación no era tan buena. En la U estoy en talleres de teatro. Pretendo terminar la carrera e irme a Santiago a hacer unos cursos", dijo Paola.

"Más o menos. Hay algunos que pagan 10 mil ó 15 mil. A veces 8 mil. Yo iba porque me gusta actuar y porque sirve para generar contactos".

Paola además va por la experiencia, que según sostuvo ha sido muy buena y ha podido compartir con grandes actores. "En 'Sitiados' Pancho Melo me habló como si nada, como si fuera una actriz nueva. Compartíamos el camarín y me preguntaba cómo estaba la pega", contó. J

l Paola Sarno estuvo dos años alejada de las pistas. Ahora regresó para la maratón de Santiago, donde sufrió un accidente justo en la partida. Con las rodillas peladas tras caerse, la penquista corrió igual, quería ver cómo le había afectado estar lejos de competir. "Después de pasar la meta, me puse a llorar por el dolor. No sabía que había llegado en segundo lugar", contó la veloz belleza que conjuga actuación y deporte .