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sergio gonzález ceballos Ex presidente es lapidario: "Naval debe pedir receso"

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l Carlos Paz Durán

Dirigió al club, entonces llamado Deportes Talcahuano, a contar de 1997, en 1999 logró el título de Tercera División y en marzo del 2000 traspasó el mando a Rodolfo Silva "con casi 17 millones de pesos en las arcas gracias a la venta de Sergio Zúñiga (quien fue traspasado a Santiago Wanderers). Es Sergio González Ceballos, quien decidió cortar catorce años de silencio a causa del delicado momento financiero y dirigencial en que se encuentra la institución.

Sus juicios fueron tan duros como lapidarios.

"Naval debe pedir receso. Así como está no puede seguir. No va a llegar a fin de año. Hasta lo pueden desafiliar", señaló el dueño de Tracontal, empresa de carga pesada con más de 30 años de existencia.

"Pedido y aceptado el receso, debe darse uno o dos años de trabajo administrativo interno para sanearse y reestructurarse", añadió, para luego dar otra opinión que a nadie puede dejar indiferente: "Debe cambiar el nombre. De Naval queda el legado histórico, nada más. Mantenerlo no tiene sentido, pues tiene ninguna relación con la Armada".

Para rebautizarlo, propone el nombre que tuvo cuando era presidente: Deportes Talcahuano.

"Es el nombre de la ciudad, a la que representa y con el que, creo, concitaría mucho más apoyo, partiendo por el del municipio", destacó, a la vez que recordó que "en mi gestión, todos los concejales eran, por derecho propio, directores del club (entre ellos Marcelo Rivera). Ellos entregaban un apoyo importante".

Respecto a los esfuerzos que hace el presidente de la Comisión de Fútbol, Cristián Ferrada, para mantener latiendo a la tienda albiazul, aseguró que "es una quijotada, algo que no va a llegar a ninguna parte".

políticos

De la aparición del alcalde Gastón Saavedra y del ex edil hualpenino Marcelo Rivera como posibles "salvadores", expresó que "la política no puede contaminar el fútbol. No se pueden mezclar. Un club es transversal, pero si un político está a su cargo, esa situación variará".

Sobre si está dispuesto a participar en la que él llama la "refundación" del Ancla, expresó que "sí, pero con los números y las cuentas claras. No estoy para pasar malos momentos. De ellos, Naval ya tiene de sobra". J