l Sesenta y cuatro juegos de camiseta, medias y pantalón recibió ayer el Fútbol Joven de Deportes Concepción de parte de Essbio.

La implementación, que tiene un costo cercano al millón de pesos, fue entregada en los Campos Deportivos Nonguén al jefe del área formativa lila, Antonio Zaracho, por Fernando San Martín, encargado del Departamento de Desarrollo de Productos y Marketing de la empresa, y Juan Cristóbal Peña, funcionario del área de Gerencia Ingeniería.

'Somos una institución esforzada, de modo que esta donación es muy bien recibida', señaló Zaracho, quien agregó que el equipamiento fue destinado a las series Sub 16 y 17.

'Este tipo de acciones motiva a los jugadores, pues necesitan contar con ropa adecuada para competir y entrenar', agregó.

San Martín expresó que 'estamos dando una muestra más de la forma en que Essbio apoya al deporte, y en particular a Deportes Concepción, con el que ya llevamos seis años de colaboración. En un momento incluso fuimos su auspiciador'.

César Molina, jugador de la Sub 17, dijo que la nueva indumentaria 'nos permitirá representar mejor al club'. J

l Hasta ayer, poco más de 70 eran los inscritos en el 5º Encuentro Comunal de Dirigentes y Organizaciones Deportivas que impulsa el Consejo Local de Deportes y Recreación de Talcahuano, Colodyr, y que se iniciará a las 19.00 horas de hoy en el auditorio de la Caja de Compensación Los Andes. La actividad, que continuará entre las 9.30 y 13.00 horas de mañana, contempla temáticas de liderazgo, gestión financiera, asesorías, capacitaciones y desarrollo organizacional. Las inscripciones también se recibirán hoy en el correo colodyr@gmail.com, o bien en el teléfono del Colodyr: 2585164. J

l Una arriesgada maniobra se atrevió a realizar un joven pelotero durante el partido que disputaron Lota y Deportes Concepción en la cancha del Federico Schwager, y literalmente se la jugó para no dar por perdido uno de los balones. En uno de esos tantos despejes, la redonda cayó fuera de la cancha, quedando en el sector de la galería visitante, donde no había ni un sólo hincha, guardia, ni menos una puerta para salir a recoger la pelota. Ante ello, al muchacho no le quedó otra que subirse a la reja y pasar, incluso, por encima de los alambres con púas en la parte alta, arriesgando su integridad, aunque consiguió el objetivo y volvió con la bola. J