Esta es la mujer que salvó la carrera de Waldo Ponce

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La mujer que le salvó la profesión a Waldo Ponce pensaba que él era delantero. Se llama Paula Droguett, es fisioterapeuta, tiene 34 años, ignora todos los fundamentos del fútbol y produjo un milagro en tres meses. De manera que, hay que recalcarlo, no fueron las células madres ni los doctores: fue esta mujer mágica que estudió cuatro años en la Escuela de Osteopatía de Barcelona, fue esta perita en dolor y quien hoy aplica la técnica llamada 'punción seca', la que resucitó a un defensa deprimido.