l Jo-Wilfried Tsonga no sólo fue el mejor en la final, sino durante toda la semana en el Masters 1000 de Toronto. Su último escollo fue el suizo Roger Federer, a quien el francés se impuso con propiedad ayer para quedarse con el trofeo, la segunda corona Masters 1000 de su carrera tras la que obtuvo en 2008 en París. Fue un duelo difícil para el francés. Tuvo que batallar ante el campeón en Canadá en 2004 y 2006. Sin embargo, Tsonga apareció en los momentos claves y selló la victoria por 7-5 y 7-6 para quedarse con la copa. El tenista de Le Mans, 13° favorito, coronó así una semana soñada en la que fue verdugo del número uno del mundo Novak Djokovic, del escocés Andy Murray y del suizo en la final. En Toronto, además, Tsonga selló su primera corona de la temporada. J