l Violeta Bustos V.
La única hija de Lucía Díaz, dueña de casa, tiene 15 años, pero aparenta nueve, ya que padece un retraso gatillado por crisis epilépticas. La madre contó que la niña asiste a unas de las 29 escuelas de la fundación Coanil desde los tres años y que ha presentado avances significativos. 'Fabiola ha mejorado en su forma de expresarse, se relaciona más con niños, pero todavía le cuesta la parte escrita', sostuvo. Este año, Fabiola rindió un examen similar al Simce, efectuado por la entidad, y según su mamá, 'le fue muy bien, sacó más de 50%'.
Desde 2012 que esta fundación realiza la primera prueba que mide contenidos de la educación regular y habilidades en niños con discapacidades intelectuales, a través de porcentajes de logro.
Ginés Pavez, asesor nacional de Educación en la entidad, contó que de ahora en adelante, este test se realizará de forma permanente dos veces al año. Explicó que para estos alumnos se consideran tres niveles con distintos ciclos, así el parvulario tiene cuatro etapas, el básico 10 y el laboral tres. La prueba se aplicará cada año al último curso de cada ciclo.
Se trata de cinco instrumentos de medición que evalúan necesidades educativas especiales múltiples (Neem), lenguaje, matemáticas, capacidades pre básicas y perfil de personalidad laboral (PPL). En el área que los niños han presentado mejores resultados ha sido en Neem y PPL, alcanzando avances de hasta 67% y donde destacan sus habilidades al relacionarse con el entorno.
Sin embargo, al igual que el Simce oficial, los peores resultados se registran en matemáticas (máximo 41%). Pavez opinó que 'por muchos años la educación diferencial ha estado demasiado vinculada a un enfoque médico', lo que motivó la creación de planes y programas propios basados en la educación regular, con el fin de que este tipo de escuelas funcionaran como tales, alejadas del enfoque anterior. Además, detalló que 'estos test buscan medir la metodología curricular que se ha incorporado, de forma más integral que el verdadero Simce'.
Sobre la revisión de las evaluaciones, Rodrigo Muñoz, ingeniero de sistemas de la fundación, señaló que dependiendo de los niveles, tienen pautas de evaluación más o menos exigentes y detalló que 'la idea es tomar la prueba en marzo y noviembre, para ver su avance'. J